
La deriva bélica en la Unión Europea se ha concretado en un plan de 800.000 millones de euros destinados para el gasto militar. La Comisión Europea ha aprobado una flexibilización del Pacto de Estabilidad y Crecimiento que, pese a su nombre, imponía severas restricciones sobre el gasto público y los Estados comenzarán a desembolsar importantes cantidades para la industria militar y el rearme ante “la amenaza rusa”. Los servicios públicos, necesitados de inversiones y actualizaciones, nunca recibieron un trato similar y, más al contrario, fueron el principal objetivo histórico de constantes recortes. Con Pedro García-Bilbao y José Luís Carretero. Conduce Juan Carlos Barba.