Carbón, renovables y coche eléctrico – Economía Directa/Radioactividad

Vuelve Radioactividad con un programa cargado de noticias de energía y medioambiente. Comenzamos por China. El gigante asiático vuelve con fuerza al uso del carbón, pulverizando el anterior record mundial de emisiones que ya ostentaba. Además, anuncia recortes en los subsidios al coche eléctrico y provoca un desplome en las ventas. Continuamos por España, donde vemos la situación opuesta: cierre de centrales de carbón e incentivos a renovables. El Gobierno habla de rentabilidad garantizada. La última vez esto acabó con demandas milmillonarias en los tribunales de arbitraje internacionales. Por último, hablamos sobre la cumbre del clima en Madrid (y parte en Santiago de Chile), el COP25. Hablamos sobre sus propuestas y sobre sus alternativas: la Cumbre Social del Clima. Los movimientos sociales contraprograman para demostrar que es posible otra gestión del medioambiente y el clima. Con David de Historia-Economía-Filosofía, Rafael Íñiguez y Oriol de la Dehesa. Conduce Juan Carlos Barba.

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3 comentarios sobre “Carbón, renovables y coche eléctrico – Economía Directa/Radioactividad

  1. ” la cumbre del clima” es una patraña patrocinada por el actor de culebrones Pedro Sánchez

    mientras se sigan comprando mierdas consumistas, China seguirá fabricándolas y si no tienen petróleo, usaran carbón o lo que tengan mas a mano. punto

  2. joder, lo que hay que oir

    las “elites” apoyan este engendro del calentamiento hueval por que quieren imponer POLITICAS MALTUSIANAS para diezmar la población

    no es que quieran “salvar el planeta” lo que quieren es seguir disfrutando de su tren de vida a todo trapo y como desde finales de los 60 ya se dieron cuenta de que no hay para todos, tienen que disminuir la población, pero ellos no van a renunciar a sus privilegios y su tren de vida

    ya diezmaron la población de Irlanda de mas de 8 millones a menos de 4 hace un par de siglos

    Maltouse no es que estuviera preocupado por la ecología, es que los aristócratas consideraban al populacho una plaga de langostas que devorava los recursos que ellos quieren disfrutar en exclusiva

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