El derecho a Gobernar de Rajoy y la minoría más poderosa

La noche de las elecciones no fue la noche en la que el pueblo pudo exigir el derecho a que se sigan las medidas que fueron más votadas, como la retirada de la ley mordaza, o la retirada de la reforma laboral, o la garantía de las pensiones. Todo eso estaba en programas que fueron votados por más de la mayoría absoluta de los votos. ¿No sería eso seguir de verdad la voluntad del pueblo?.

Pero no. Fue la noche en la que un tipo que obtuvo el 33% de los votos emitidos, en realidad, solo el apoyo de algo más del 20% de los electores que podían votar ese día, reclamó su derecho a gobernar. Y otros tipos con menos votos aún se comenzaron a pelear por ser oposición. La voluntad del pueblo no tenía nada que ver ahí. El voto no es para decidir, sino para legitimar.

Quisiera hablar del derecho a gobernar que reivindicó Rajoy: el derecho a gobernar de la minoría más poderosa, ¿a quién se le reclama su reconocimiento, cuáles son sus garantías y cuáles son sus prerrogativas?.

Con un 22% de votos respecto del censo, me parece que no es muy democrático. En realidad, implica la incapacitación del pueblo, la desobediencia a su voluntad expresa. No es democrático. La prerrogativa que exigen es clara: exige la obediencia de todos y todas a su gobierno y que se acepte la disposición de los recursos públicos y demás poderes estatales por este gobierno.

Esta prerrogativa se la reclama al pueblo, que debe aceptar como legítima sus decisiones, aún cuando vaya en contra de la voluntad e intereses de la mayoría, aún cuando acabe con derechos de algunas personas o niegue lo que piden como derecho esas personas.

Lo que pide Rajoy es el derecho a que se le deje hacer un gobierno tutelar: que a pesar de lo que la gente haya apoyado en los programas y los movimientos, esta minoría más poderosa pueda imponer su ley y sus intereses contra todos los demás. Sin tener que retroceder nada ni pactar con nadie. De esto va todo.

Ante el resultado electoral, podía haber un pequeño avance democrático en España, que ninguna minoría poderosa tuviera el poder para gobernar sola, un primer paso (muy débil) hacia el fin del gobierno de la minoría. Pero ante eso, Rajoy pide que se le deje gobernar como minoría más poderosa, puesto que la alternativa sería la incertidumbre de avanzar hacia la democracia y eso es mucho para un país con tanto miedo.

Más allá de esa naturaleza de grito desesperado de Rajoy contra el comienzo del fin de los gobiernos de las minorías, la cuestión central de este “derecho” que reivindica Rajoy son sus límites. Los derechos legítimos tienen como límite no someter a otros a una situación de incapacitación, de “minoría de edad” por decirlo en el término tradicional de Kant y la Ilustración. Por contra, los privilegios se construyen destruyendo los derechos que deberían corresponder a otros y otras como personas plenas y capaces (o grupos de personas plenas y capaces). Cuando se niegan los derechos de otras personas, tus prerrogativas se absolutizan, y ya no deberían ser considerados derechos, sino privilegios o señoríos (como escuché recientemente, tu libertad y tus derechos no terminan donde empiezan los de las otras personas, sino que empiezan con ellos, antes solo puedes tener privilegios o señoríos, pero no derechos ni libertad).

La prerrogativa de gobierno de Rajoy y la minoría más poderosa se construye con la negación del derecho del pueblo a decidir, a expresarse y a ejercer su poder soberano y que las instituciones le obedezcan. Con la incapacitación del pueblo, todo el poder político se ejerce desde las instituciones (que no tienen soberano en ejercicio al que obedecer cuando mandan o gobiernan), y ese poder de gobernar se absolutiza como el privilegio sobre la obediencia del pueblo y la disposición de los recursos públicos, que deberían ser colectivos, (y podrían ser autogestionados, por ejemplo).

Esto es así en la tradición de pseudodemocracia liberal que en realidad es la herencia de los gobiernos representativos burgueses que se impusieron tras las revoluciones burguesas.

El derecho a gobernar que reclama Mariano Rajoy tiene que ver con una perversión del nombre democracia, que ha permitido construir una palabra (o significante) contra su significado original. Lo que viene a ser una mentira de toda la vida.

La palabra democracia fue secuestrada y violada para titular con sus letras unos sistemas políticos tutelares, donde la decisión del pueblo se utiliza como excusa para su obediencia, donde solo se permite al pueblo decidir si decide obedecer. El pueblo no habla como soberano para decidir, sino como incapaz para legitimar al gobierno.

Me ha parecido tan llamativo eso de que Rajoy pidiera su derecho a gobernar con esa exigua cantidad de votos, que me ha enfadado que nadie le dijera nada. Pero parece que los demás estaban peleados por algo así como el derecho a ser oposición. Porque, ese privilegio que Rajoy llama derecho a gobernar no se construye con la vulneración de la dignidad de las otras minorías y sus líderes, sino la del pueblo, que es el que debe quedar incapacitado.

El privilegio a gobernar de Rajoy y su minoría más poderosa no se enfrenta al derecho a gobernar de la mayoría, ni de otras minorías como las encabezadas por Sánchez, Iglesias, Rivera y todos los cócteles posibles. El privilegio a gobernar de los líderes de la minoría más poderosa se enfrenta al pueblo, a la democracia; al pueblo como sujeto político activo y su ejercicio del poder político como soberano.

Es el pueblo el que debe reivindicar su derecho a ser soberano, protagonista de la política, para acabar de verdad con el privilegio del gobierno de la minoría más poderosa. Porque los privilegios acaban donde empiezan a reconocerse, construirse y reivindicarse los derechos del resto que fueron vulnerados. Y los derechos se construyen y se reivindican ejerciéndolos.

El poder del pueblo, el derecho a ser protagonista de la política del pueblo, se construye ejerciéndolo, irrumpiendo como sujeto activo en el espacio público, haciendo política, construyendo derechos. Es el camino del 15M, que fue el inicio de la construcción de una política en la que el pueblo tuviera el papel de sujeto político activo, como soberano. Esa es la auténtica oposición contra el privilegio a gobernarnos que ya ejerce Rajoy y la minoría más poderosa.

4 comentarios sobre “El derecho a Gobernar de Rajoy y la minoría más poderosa

  1. EL DOLOR, LOS MUERTOS Y LA DESESPERANZA
    Conocemos a nuestros enemigos, de dentro y fuera del mapa. La extrema derecha, obediente de Merkel y su Directorio de la UE, intentarán una vez más imponernos su ley de miseria y servidumbre al servicio del Dios Euro, junto a la falsa Europa de los mercaderes. Empero, quienes se dicen nuestros amigos dejan mucho que desear. Si el PSOE se niega formalmente a respaldar a Rajoy, y en cambio no procede a establecer un Frente que sume más votos que las derechas del PP y Ciudadanos, es que convalida en solitario los planes de quien dice ser su enemigo supremo. Son la derecha socialdemócrata enfilando a la Gran Coalición. Antes lo intentaron en su fallida alianza con Rivera y sus falangistas de las rebajas. Fracasaron y, esta vez, probablemente lo paguen al compás de la desintegración.
    No son los socialistas los únicos mentirosos que cubren sus miserias y falacias con un apolillado manto de dignidad. Atados a una esperanza que el paso de las horas extingue a gran velocidad, Unidos Podemos tampoco denuncia a los cómplices de esta próxima investidura, pese a cifras de voto que, sumando favorecen el intento contrario y los otros niegan de hecho. A ellos les conocemos desde hace décadas. A los que se dicen nuestros les vamos conociendo. De momento, tanto Iglesias como Errejón y el bobalicón de Monedero, o Bescansa, se dedican a historiar los triunfos de su formación de dos años a esta parte, sin autocrítica ninguna por la pérdida de un millón de votos en la crucial instancia del 26J, mientras anuncian que la próxima será la vencida. Por desgracia, los jerifaltes de Podemos e IU, comen caliente todos los días bajo techo. Nadie de ellos se arriesgó a ser encarcelado, cuidando de denunciar los “presuntos”, antes que hechos manifiestos y abominables, ni pasa hambre en épocas presentes de penuria social continua y avasallante. En las filas de IU, el pediatra Gaspar Llamazares, contrario al Frente, se olvidó de los niños desnutridos y propone un “Gobierno de regeneración”, entre las izquierdas y los dudosamente regenerables miembros de “Ciudadanos”. Frente a los recortes y maldades que redoblan fúnebres por mano propia y ajena, quienes se titulan fieles al mandato popular y herederos de 15M, han olvidado a los parados, precarizados y las víctimas de las “Preferentes” que van muriéndose con prisa y sin pausa. No son los únicos en este mundo del revés que es la España actual, con la Sanidad parcialmente desmantelada y sin medicamentos gratuitos.
    El obsequio de Iglesias a Obama, pese a versar sobre la Guerra Civil y los valientes de la Brigada Lincoln, reitera el presente al monarca del pack de “Juego de Tronos”. Para este señor, las aficiones valen más que los principios. Mientras, en Madrid, el pueblo de verdad, no el que imaginan estos profesores de La Complutense, manifestaban su repudio a este Tío Tom del Siglo XXI, exigiéndole que se llevara con él a este monarca de latón, y linaje franquista. De continuar dando tumbos, al Frente electoral de izquierdas, le aguarda el destino del protagonista en “La Piel De Zapa”. Los pactos con el Diablo reconocen un trágico final común para quienes los suscriben. Las buenas intenciones en política social no sirven de mucho si no las acompaña la firmeza de combatir, acorralar y vencer al enemigo de una vez y para siempre. En Brasil y Argentina no lo hicieron el peronismo kirchnerista y Lula, derrotados por la burguesía y su clase media a través de un voto reaccionario que se basó en el previo laissez faire reformista, mechado de corruptelas. Y en nuestra España, pese a que los votos sumarían si en vez de lanzar ramos de olivo al PSOE, el frente de izquierdas se hubiera empeñado en quebrar su espinazo de una vez por todas, al atacar sus constantes mentiras y tramoyas apelando a hechos probados, se guarda silencio y esperanzas vanas de pacto, solo acompañadas por menciones historiográficas que no sirven para nada, mientras la ponzoñosa campaña de la extrema derecha prosigue el curso de siempre. Es un triste devenir, sembrado de muertos y desesperanza.Creo, compañeros que, los españoles, víctimas preferentes en el siglo XX de una larga dictadura, tan cruel como hembreadora, y el aislamiento más feroz, nos merecemos otro destino…

  2. Todas las verdades pueden ser dichas en un café cantante en el que no se reúnan más de 20 personas; y esto siempre que se produzca con tranquilidad, sin apasionamiento y sin gritos. Son 40 años de franco más otros cuarenta de tomadura de pelo; es muy difícil conseguir que la gente piense por sí misma; cosa que ya hacen porque ven lo que ocurre. Europa hará lo que sea para aguantar las pensiones sobre todas las cosas; porque es el último bastión que les queda para aferrarse al poder. Sin embargo el país decrece; y estoy totalmente seguro de que la mitad de empresas cerrarían puertas si pudiesen, pero no pueden y como el estado siguen manteniendo la apariencia de que aún estamos vivos. Yo diría que estamos en estado de sitio tanto por nuestro gobierno sitiados como por los intereses cara a plantar buena cara ante nuestros señores los mercados mundiales. Quizás debiéramos traer un brujo mejicano y realizar una experiencia mística con el peyote ese tan raro que produce sueños reales del subconsciente. Yo nunca lo he probado pero me gustaría; porque no veo más claro mi destino que el del propio país que es el mío; es decir esta España que ya no sabemos si es esperpento o puro espanto. Yo pediría a los reyes magos de agosto que los partidos que ahora están en el laboratorio; de momento intentando ser domesticados por los que mangonean como les sale de la flauta, que recapaciten y piensen que España debe reconstituirse como nación que ha implantado cultura en parte importante del planeta. No voy de agita banderolas; para eso ya tenemos desde los partidarios del fútbol hasta los patriotas; pasando por los sindicatos ue el día de la banderola la agitan un rato y luego van a hace el vermut con gambas y bigotes; lo digo porque la gamba proletaria es congelada y se le cayeron los bigotes años ha. MI madre era muy amiga de la pescadera cuando las gambas estaban a precios humanos (en lonja rozan los cien euros/kilo); es decir que si las compras a veinte puedes tener claro que tienen más trampa que una película de aquellas de chinos que daban saltos de viente metros con trampolín y bigotes en plan gamba saltarina. ¡No se pá que menrollo con los bigotes de las gambas congeladas que se caen!. Os pido encarecidamente que leáis estos dos últimos posts del Socarrat; que es un velero que en estos momento se encuentra más allá de Nueva Zelanda; hace unos días estaban en Nueva Inglaterra la mar de felices; pero si leéis el último mensaje la verdad es que es muy para estar en guardia y alerta. No son niños pijos; sino gente que se ha lanzado a la aventura poniendo en juego todo lo que poseen. ¡ALLÄ EN EL OTRO LADO DEL MUNDO; viven de otro modo!. Depende porque el maleficio se extiende por todo el mundo; y por eso leed los dos últimos posts para que veáis un mundo y otro a no muchas millas. El bueno y el que podemos llegar a ser
    https://socarraoii.wordpress.com/author/socarraoii/

  3. Un Belliure; del año 83 pertenece a un astillero valenciano cuyos veleros los diseñaba un genio francés de la navegación(no soy nada experto, pero son barcos excelentes construidos como se construía entonces; es decir de modo muy artesano y con calidad escelente. Es antíguo aunque el mío es alemán y es del 73 ambos rondando los diez metros de eslora; pero el de ellos es medio metro más largo; y medio metro sin que consista en quien la tiene más larga dá para mucho en un velero. Mi barco no es mío porque no ha salido de puerto apenas; mide 9.95 y el cabrón se llama Liberte a pesar de que no salgo de puerto desde que lo compré con ahorros. Ya no le queda nada por defuncionarse; así que creo que yo también emigro rumbo a ningún sitio. El Socarrat lleva siete años de singladura y como el arroz típico de allí es decir de Alicante; parecido a una pizza siguen enrollándose. ese velero de 10.40 de eslora cuesta unos 60.000 euros si está bien cuidado con todo funcionando; es decir con electrónica sea antígua o moderna que funcione; y si no funciona a gastar dos o tres mil euros por cada trasto que no anda. En teoría y si todo está bien el gasto no es mucho; pero no es nada fácil viajar así. En levando anclas entrevistaron a una pareja quen vivió durante nueve años con el alquiler del piso en Barcelona; el niño salió con cuatro años y volvió con la selectividad aprobada. Aún encima se hizo capitán de barco; estuvo varios años trabajando en charters y ahora es capitán de la marina mercante; tan solo sueña tener su propio velero y hacer lo que le de la gana. Sus padres flipan porque piensan: ” Este hijo con el empacho de mar que le hemos metido, por lo menos nos sale agricultor”. Pero no; ha salido marino.

  4. LA LEY DEL MÁS DESPIADADO
    En cualquier país intervenido, quebrado y donde la pobreza avanza como la marabunta, la política dominante la determinan los deudores imperiales de Alemania y la UE. Se hará lo que ellos, y no el pueblo sometido decida. En estos días repasaba mis textos sobre la Blitzkrieg nazi sobre los países europeos,interesándome en especial por la Francia ocupada. Partida en dos y con un gobierno títere, herencia de la drole de guerre perdida de antemano, la ocupación de la zona, teóricamente libre de Vichy, era apoyada por los grandes propietarios y la derecha francesa, conforma con la invasión y perseguida por el atormentante recuerdo del Frente Popular. Alemania había impuesto el Marco Francés, y succionaba los grandes recursos de la producción. Pétain y Laval gobernaban fantasmalmente con el expreso acuerdo de la burguesía y los ocupantes. Las diferencias de la España de hoy con aquel estado de cosas reconoce aspectos clave. Formalmente no fue invadida ni su ejército derrotado, pero el terror impone sus leyes de otra forma más sutil, y sin manifiestos vertidos de sangre. Es de carácter económico y financiero. Se llama miedo económico. Al igual que la burguesía francesa de entonces, la española del IBEX 35 respalda a esta UE de prestamistas usureros que dictan las reglas de juego a los deudores, bajo reglas constitucionales, establecidas por el PP y el PSOE. Ellos son los Quislings o Gauleiters de esta triste historia.
    En aquel país ocupado, la izquierda tardó en levantar cabeza. De Charles de Gaulle, refugiado en Londres, se hablaba muy poco En España sucede otro tanto sin De Gaulle. El fenómeno se entiende por una razón poderosa que engloba muchas otras. Es la forma de existencia quien determina la conciencia en la vida de un pueblo y sus clases sociales. Luego, no es de extrañar la temulencia en las víctimas y el canallaje en los poderes asociados a esta nueva invasión, poco pacífica de acuerdo a las cifras y sus millones de víctimas. Los burgueses hispanos arrastran una pésima tradición en materia de audacia. Rajoy, Sánchez y Rivera los representan con entidad. Son los hijos putativos del viejo régimen y el proverbial atraso local. Es probable que Rajoy vuelva a gobernar, pese a las amenazas de recortes y penalizaciones por incumplimiento del déficit, pero lo hará sin mayoría absoluta y en medio de convulsiones. Tras el Brexit, a no dudarlo, la UE tampoco volverá a ser la misma. La crisis, y malos números que sólo benefician a Alemania tomarán tarde o temprano la palabra, pese a que las mejores y más útiles conclusiones sobre esta dependencia absoluta se sigan ocultando, y escamoteando en el continente y su empobrecida piel de toro, de soberanía perdida por tradiciones que merecen ser sepultadas para siempre.

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