Comenzar por un referéndum (es nuestro turno)

Tu turno por Chris Owens

Decía el escritor británico Terry Pratchett, en una de sus notas más celebradas, que lo único conocido que se mueve a una velocidad mayor que la luz es la monarquía. Según dicta la lógica, no pude haber más de un rey en cada momento y, tal y como exige la tradición, no puede haber intervalos entre un rey y otro, de tal manera que, cuando un rey muere o abdica, la sucesión ha de pasar al heredero de forma, literalmente, instantánea.

No debía contar Terry Pratchett con la pereza del legislador español al respecto.

La abdicación de Juan Carlos I “El Campechano” abre un peculiar periodo de interregno en el que la institución de la monarquía pende por completo de la aprobación de una Ley Orgánica que regule la sucesión; un estado de vacío legal y suspensión sucesoria en la que no existe un mecanismo legal que adjudique el trono. Por primera vez en nuestra historia reciente, la institución de la monarquía está en manos del Congreso de los Diputados, allí donde residen nuestros presuntos representantes, esperando pacientemente a que sancione su supervivencia con cargo al erario público mediante la aprobación de una Ley Orgánica.

Es por eso que, hoy más que nunca, debemos recordar que no existe una mayoría parlamentaria con la legitimidad suficiente como para llevar a cabo, en nuestro nombre, la perpetuación de este disfuncional régimen del 78.

Hoy, más que nunca, debemos recordar que aquellos que pretenden perpetuar la más antidemocrática de las instituciones, aquella que sitúa a un solo hombre por encima de todos los demás con argumentos tan peregrinos como la consanguinidad, son los mismos que, con sus conductas delictivas, han conducido al país a la más abyecta de las crisis y después han abandonado a sus ciudadanos en las garras del desempleo perpetuo y la miseria.

Debemos recordar que son los mismos que, mientras su pueblo era deshauciado, dedicaron todos los recursos disponibles a rescatar a los causantes de la agonía de su pueblo, rescatándose al tiempo a sí mismos. Que son aquellos que vendieron nuestra constitución a las exigencias de los mercados financieros en detrimento de aquellos a quienes decían representar. Que son los mismos traidores a su ciudadanía que enarbolan la bandera de la democracia mientras nos niegan sistemáticamente nuestro derecho a decidir, a participar, a ser soberanos en nuestro propio destino.

Por eso, las condiciones en que Juan Carlos I accedió al trono no deben repetirse con su sucesor: donde una vez hubo un secuestro de la ciudadanía con el falso dilema entre “nosotros o el caos” debe haber un pueblo soberano construyendo su propio futuro, en libertad y con valentía. Donde un día hubo una oligarquía que se autoproclamó representante del pueblo debe haber ciudadanos participando en su propio nombre. Donde hubo consenso entre traidores hoy debe haber espíritu crítico y alianza entre ciudadanos honestos. Donde hubo transición debe haber (r)evolución.

Y, si me preguntan a mi, donde hubo monarquía debe haber república. Así, de las cenizas de un país que fracasó al intentar construírse desde arriba, podríamos empezar a crear uno nuevo desde abajo. Es una decisión que nos compete a nosotros mismos; después de tantos años de turnismo, comienza ahora el turno del pueblo: comenzar a ejercer como ciudadanos. Comenzar a construir un país. Comenzar por un Referéndum.

4 comentarios sobre “Comenzar por un referéndum (es nuestro turno)

  1. en realidad lo que no existe es la bulneracion de la constitucion frente a la division de poderes que establece la constitucion.
    la division de poderes esto es lo que causa.
    si los diputados no ratifican esa ley organica el propio ejercito podria intervenir,

    eso es lo malo de la division de poderes.

    dicho esto, tambien digo mi pensamiento.
    y es que sabe la monarquia si trata de dejar el cargo el año que viene, directamente les cruje el pueblo a patadas a todos, empezando por los politicos y llegando al futuro moarca.
    asi la ley se aprueba pp-psoe.

    sin embargo me extraña alguien como miembros de C/B de esta manera esten ahora dispuestos a discutir, y mas que discutir, decidir violar la division de poderes de la constitucion, como acto legitimo, aun siendo ilegitima tanto el regimen como la constitucion, pero dentro de esa ilegitimidad, tambine estarian los que ahora pedis, qeu no escuchen a lo que dice su corrupto mandato constitucional , y que violen en genesis la llamada superioridad de un estado que se rige por division de poderes.

  2. Muy buenas, David. Es verdad que existe un mandato constitucional -desoído durante cerca de 36 años; desoírlo casi entraría ya en el terreno del derecho consuetudinario XD- por el cual el Congreso de los Diputados debe regular la sucesión mediante Ley Orgánica. Lo que no dice es en qué sentido. En cualquier caso, yo no hablo sobre la legalidad, sino sobre la legitimidad.

    De la misma manera en que la casta funda la legitimidad de la CE en su aprobación por los españoles por la vía plebiscitaria, un cambio tan decisivo en la Jefatura del Estado debería contar también con la aprobación explícita y directa de la ciudadanía.

    Si fuesen verdaderos representantes del pueblo preguntarían a sus ciudadanos qué camino deben tomar y, si es el del rechazo a la monarquía, disolverían las cortes y comenzarían inmediatamente un proceso constituyente con todas las garantías de participación ciudadana.

    Va a ser que no y además tampoco, pero por nosotros no va a ser.

    1. te doy la razon, lo unico que digo es que la division de poderes sin tambien poder añadir poderes o quitarlos o redefinir su ambito de competencia crea esto mismo, y realmente las constituciones no son realmente ningun auxilio para el pueblo, como si lo seria periodos de aprobacion de normas dilatadas dependiendo de su embergadura, y esta norma de dilatacion a su vez estar regida ya finalmente por mandato ciudadano, pero jamas al calor de acontecimientos que no superen la extrema urgencia.

      yo desde luego dejaria sin aprobar esa ley organica como 10 años, hasta que sea organicamente aceptada por el pueblo , y por el pueblo no sabido de diarrea o de drogadiccion de miedo, sino simplemente dejar que se vea cuan necesario era, cuan necesario se nos ha vendido.

      aunque es cierto por definicion ya la constitucion es papel mojado, el motivo es que esa ley organica debe ratificarla el pU.. REY, y como ya no existe tal ser, por definicion esta y estara por siempre incompleto el propio mandato de la constitucion atendiendo a su propia legislacion, y realmente ahora mismo españa no tiene constitucion.

      y ojala fuera asi.
      al menos antes de hacer otra o lo que sea, los ciudadanos impartirian justicia.
      hoy a lo tonto hemos asistido a la disolucion total del estado español, atendiendo a la norma juridica.
      otra cosa, es que no pase nada de nada.

      1. “esa ley organica debe ratificarla el pU.. REY, y como ya no existe tal ser, por definicion esta y estara por siempre incompleto el propio mandato de la constitucion atendiendo a su propia legislacion, y realmente ahora mismo españa no tiene constitucion.”

        Qué grande esta parte, David. Es brillante.

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