Reflexiones de fin de año (sin encuestas)

Imagen de elelectoral.com

Después de las precipitadísimas elecciones fruto del 155 que tuvieron que celebrarse anómalamente en jueves 21 para que no afectaran a la lotería de navidad y al tradicional duelo Madrid-Barça, se me pasaron por la cabeza algunas reflexiones que me gustaría compartir con ustedes:

 

 

1. ¿Qué le está pasando a la izquierda que, elección tras elección, no deja de perder posiciones?. Es algo generalizado, salvo, últimamente,  en la Gran Bretaña del Bréxit, donde subió considerablemente. Corbyn es un líder viejo del que podrían aprender algunos. En el resto de lugares la izquierda en su conjunto no deja de descender y se mantiene o aumenta la derecha en sus diversas formas, el neoliberalismo más cruel y también la extrema derecha (en Austria ya ocupan parte del poder ejecutivo).  Tanto “postureo”, estupideces como escuchar decir a un líder hiperbarbudo de la nueva izquierda “nosotras vamos a presentar esta propuesta”,  con un falso feminismo basado en el lenguaje, creo que espanta a mucho votante obrero, tradicional, el que debería ser su voto natural (más allá de las clases medias- bajas empobrecidas). Falta de claridad en los mensajes y posicionamientos contundentes a machacamartillo (que la derecha sí hace con su enorme aparato propagandístico).  Igual sucede con otros asuntos, como la economía, la educación o el modelo territorial. Todo son “mantras”, muy manidos, más allá de unos conceptos generalistas que todo el mundo puede compartir. Pero no parece que se den cuenta.

2. Al hilo de lo anterior, por ejemplo, nadie reivindica una república social que pudiera ser una salida a medio plazo ( federal, plurinacional o mediopensionista pero dejando claro que lo importante es la solidaridad entre territorios y que no se pueden admitir privilegios económicos desde la izquierda). Podemos no lo hace, que era la única opción con representación que podría hacerlo. Tienen miedo a perder sus sillones porque quizás crean que van a perder votos con este tema, cosa que por otro lado ya están haciendo con su nefasta indefinición. La izquierda no debe ser radical para triunfar, sino izquierda auténtica, sin tanto eufemismo. Tienen mucho que aprender de los “bloques” catalanes en  cuanto a estrategias electorales exitosas (a pesar de tener todo el aparato de propaganda del estado en contra, tal  y como les paso a los “podemistas” en los últimos años).

3. Las encuestas siempre fallan porque son falsas y si no fallan es porque estaban más falseadas todavía. Nadie daba a Puigdemont como ganador, ni siquiera las encuestas de Puigdemont. Nadie daba a Ciudatadans como primero ni siquiera los encuestadores naranjas. Nadie, ni el CIS ni El País, se creía que el PSC, con toda la propaganda a su favor iba a quedar en un ridículo resultado. Las encuestas se hacen para intenatar manipular al personal. Solo han acertado en la incapacidad de los “comunes” para disputarle votos a Ciudadanos. Ada ha quedado muy tocada frente a Inés.

4. Es falso que cuando se moviliza todo el electorado gana la izquierda. En situaciones de polarización el centro queda laminado. Más del 80% es un logro difícil de conseguir sin voto obligatorio  y la derrota ha sido clara.  Se pensaba que la izquierda saldría siempre beneficiada. Pues no.

5. La gente cada día más vota telegenia, caras jóvenes y bonitas y pasa de mensajes de otro tipo. En realidad siempre fue así.  Lo feo espanta. Lo cutre, mal vestido o poco cuidado horripila. Es la sociedad que tenemos de momento y a ella se deben de adaptar los que quieran algún día ganar. Obreros votando a Ciudadanos, partido telegénico invitado al Club Bilderberg, que dice lo mismo que el PP pero es más atractivo, usa mejor el marketing. Son  el típico”atrapatolotodo” porque hacen un discurso transversal que gusta desde el facha más de derechas hasta al obrero antiguo comunista y al ejecutivo ejecutor.  Lo mismo dicen ser liberales en la economía que contrarios a dar sanidad a los inmigrantes sin papeles. Ocupan la “centralidad” y la “hegemonía” en su bando. Con un enorme apoyo de bancos y medios de comunicación, se ganan elecciones, da igual como te financies, lo importante es tener mucha pasta y petarlo en caras guapas sin parar de enseñarlas en prime-time. Arrimadas hiperretocada con photoshop aparecía en portada de un panfleto nacional que se difundía por tv el mismo día de la votación. Hasta el PP ha tenido que denunciar a su diario de cabecera. Caso Macron en Francia o como llevar al poder a un buen vendedor de seguros. Los “babies” guapos al poder. No sería de extrañar que, en pocos años, tengamos una presidenta, eso sí, que acabe de terminar el Bachillerato y use instagram sin descanso.

6. El partido que gobierna España ha desaparecido en Cataluña. M. Rajoy  la ha cagado definitivamente con su inmovilismo y gerontocracia. Aplicar el 155 y adelantar elecciones tan rápido ha propiciado el desastre, su final político, por mucho que pueda continuar algún tiempo más en Madrid con soporte de los que se abstuvieron. El PP se irá diluyendo gracias a su inmovilismo legalista, el separatismo tiene otra vez mayoría absoluta y su enemigo natural se refuerza con una victoria que no es tan histórica como nos hacen creer los medios. P. Maragall ya ganó en una ocasión pero no tuvo mayoría para gobernar, algo que le sucedió también a A. Mas. El precio de ser una nulidad como político se acaba pagando muy caro. Tranquilos: ya no regresará al registro de Santa Pola, dormitará en algún cargo honorífico como su antecesor M. Fraga, el exministro de “aquello”.

7.Algo positivo de todo esto: las mujeres van llegando a las jefaturas, aunque en este caso solo sea de la oposición. Está al caer algún liderazgo en un partido nacional. Las debacles en diversas formaciones bien podrían dar lugar a algun liderazgo renovado y necesario: T. Rodríguez, A. Levi, A. Lastra o la propia Arrimadas sin ir más lejos.

8. Algo negativo de todo esto: El sistema electoral es un desastre. Sería necesario para elegir al ejecutivo unas elecciones a doble vuelta. Se demuestra que es mejor el presidencialismo porque sirve para elegir directamente al presidente, sin intermediarios: democracia directa, una persona, un voto.  El sistema parlamentario de elección del ejecutivo está caduco e impide gobiernos estables. Italianizacion de España, cada vez más clara si no se opta por esta opción. Reforma proporcional para el legislativo con distrito único sin límites mínimos de entrada y con mayor posibilidad para que pequeños partidos tipo PACMA u otros  ( jubilados unidos, partido de la marihuana, partido de lo que nos de la real gana, etc.) puedan acceder y que su voz se escuche.

9.Basta de voto útil, que es lo contrario a la democracia. El sistema mayoritario que algunos reclaman solo será posible a largo plazo si los partidos se regeneran y llegan algún día a ser democráticos cosa muy difícil de lograr en España  ( y según la teoría política en ningún sitio). Con distritos uninominales (los únicos que serían representativos en cierta medida) volveríamos al caciquismo decimonónico. No es cierto que el diputado de distrito rinda cuentas y no sea reelegido. Lo normal es que el jefe del partido situara a alguien afín en la siguiente legislatura si no votara a su favor. Pensemos en un bipartidismo blindado, horroroso y nauseabundo. Quizás nos estén preparando eso.

10. Algo tremendamente negativo de todo esto: parece ya meridianamente claro que la historia y las circunstancias nos llevan a una nueva y  segunda “transición” ( o transacción) monárquica desde arriba con cambios cosméticos (Lampedusiana) como que pueda reinar una mujer ( para un republicano algo sin importancia). Ahora Suárez es Rivera y UCD, C’S. El búnker es el PP y Arias Navarro, Rajoy. Parece como que el sainete esté cercano a representarse de nuevo pero con nuevo reparto. En un tiempo razonable, se escuchará de nuevo aquello de la amnistía para los “presos políticos- presos”, Urdangarín mediante. Peores sapos ha tragado el pueblo español.

 

Y con estas humildes reflexiones me despido de este nefasto 2017, al menos para el que esto suscribe. Que el nuevo año traiga un poquito de claridad en la oscuridad permanente que nos ofrece España.

3 comentarios sobre “Reflexiones de fin de año (sin encuestas)

  1. En España el centralismo ha sido siempre un desastre. Aquí no hubo Jacobinos. España es tan diversa que hasta en una provincia hay diferentes culturas. 3 que casi no se hablan sólo en Alicante. Sobran autonomías. La primera la de Madrid que debería incorporarse a Castilla y la capital y área metropolitana D.F. La izquierda siempre fue descentralizadora, véase Pi i Margall o la II República. Federalismo con todas sus consecuencias, con solidaridad a tope y el tabú del derecho a decidir se acabará cuando se vea con una ley de Claridad que jamás van a alcanzar el 70% de votos para separarse. Venga, haced un Referéndum así y se acabó el problema.

  2. Colectivo burbuja si que da bandazos. Primero erais liberales, despues de Podemos y ahora ni se sabe. Creo que el boticario Barba, que se presenta como Periodista economico, aunque no es ni economista ni periodista, lo unico que quiere es pillar un sillón. Ya lo intentó en el PSOE hace años.

    Hace tiempo que deje de escuchar esa mierda de canal, con los todologos Chesco y Ignasi Carrera hablando de todo. Un dia de vivienda, otro de Siria y al dia siguiente de la fusion nuclear. Amos anda.

  3. Si, si. Todo eso está muy bien. Pero alguien que utiliza “feminazi” o podemita (aunque esto último se ha generalizado) en vez de podemista, como despreciando o fanatizado a sus seguidores se define a sí mismo. Es como si yo llamara trevijanitas a los trevijanistas, en plan secta destructiva o populitas a los populares. A mi eso no me va y a CB creo que tampoco como medio independiente pero de ruptura.

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