De 2019 a 2020 – Economía Directa

Fotografía de DonkeyHotey

¡Ultimo programa del año! Hoy aprovechamos para repasar los acontecimientos más relevantes de los últimos doce meses en economía, geoestrategia y también política. Un último año marcado por temores de crisis económica global que (acertamos) no se han materializado. También analizamos las perspectivas para el próximo año. Nuevas elecciones presidenciales en Estados Unidos, guerra comercial con China, etc. Por último, hablamos sobre un mercado frecuentemente ignorado: el de los vehículos de segunda mano. Un mercado más interesante de lo que parece y generando cada vez más volumen. Con Jordi Llatzer y Josean Paunero. Conduce Juan Carlos Barba.

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9 comentarios sobre “De 2019 a 2020 – Economía Directa

  1. LA FALACIA DEL ABUELO CEBOLLETA, o “La Conjetura Española”.
    Sigo habitualmente sus podcast, siempre estimulantes, y mis felicitaciones vayan por delante…
    Es un mal hábito aun en nuestra España critica, pensar que podemos afirmar impunemente que todo tiempo pasado fue mejor; que podemos identificarnos con nuestros vecinos del norte en la crítica de las instituciones, del PIB o de la redistribución de la renta, etc…
    Somos los típicos nuevos ricos que han olvidado muy rápidamente que la abuela limpió casas y el padre se multiplicaba en trabajos & chapuzas, con suerte…
    Estos datos pueden extrapolarse tranquilamente a todos los aspectos de la vida real. En 1984 las cifras cantan, Francia nos triplicaba el PIB (por ceñirnos a algo) en el 2017 solo nos lo dobla. Hemos avanzado una barbaridad y aún hay trecho… Es decir que interpretando la ratio de diferencia, los franceses sí podrían decir que hace 40 años partían de una situación relativamente cómoda. Los españoles de los 80 tardaron casi 12 años! en igualar el PIB Francés de “1984” mantenido hasta el año 2000, (que ya suena muy moderno) desde donde comenzamos a codearnos con la flor y nata…
    Por todo ello, decir que hace “40 años con el sueldo de una persona podía vivir una familia” solo corresponde a la afirmación de una persona que se encontraba integrada en la incipiente clase media de los 80.
    La mayoría social del país pertenecía a una clase de origen rural, industrializada y educada a marchas forzadas que trabajaba de sol a sol para sobrevivir austeramente con 3 excepciones: una casa en el pueblo, unas vacaciones al año o los estudios de los hijos. Y ninguna de esas 3 pueden homologarse a la casa de pueblo francés, las vacaciones de un británico o los estudios de un alemán, de hace 40 años…
    Algún que otro año había que escoger entre esas 3 excepciones la prioritaria… eso, si había suerte ya que en las barriadas (que suena algo peor que los barrios) al pueblo se iba compartiendo la humilde casa de los abuelos, eran las únicas vacaciones y los estudios con beca y gracias.
    Sin tratar el tema del mobiliario (una inversión para toda la vida), los vehículos “utilitarios”, la comida (guisos eternos para toda la semana) y el apúntamelo para final de mes…
    Sin otro particular sigo aprendiendo y disfrutando de sus conversaciones…
    Saludos desde Valladolid.

  2. El gobierno PD-PSOE no debería ser nada preocupante de no ser por las personalidades anómalas de Pedro Sánchez (un psedodemócrata narcisista, sociopata, carente de ética) y Pablo Iglesias- (un psedodemócrata medioperonista-bolivariano de esencia leninista, firme creyente en que la acción de una minoría política muy minoritaria -como en su momento histórico los bolcheviques- puede hacerse con el control político, en un sentido totalitario, del Estado) y la voluntad firme de los nacionalistas separatistas de desintegrar el régimen político-institucional, lo que, a su vez, alimenta a una ultraderecha autoritaria que puede, además, empezar (al menos de boquilla) a cambiar su rancio neoliberalismo por un apertura social hacia las clases trabajadoras que le permita no solo consolidarse, sino avanzar como fuerza política con capacidad de influir en el rumbo político del país.

    1. Sí, la derecha y la ultraderecha van a hacer una apertura social a las clases trabajadoras, seguro. Mirando a Cuenca. ¿Ahora se llama así, apertura social?

  3. A ver si los Garzones meten a Barba en algún puesto en que se le pueda escuchar, para que por lo menos tener alguien con cordura en los asuntos de este país; porque lo que viene no es problema, ante todo, de ideas, sino de personalidades.

  4. Sí: se llama convertir los cinturones rojos en cinturones verdes, lo que ha conseguido el antiguo Frente Nacional en Francia.

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