Hoy ampliamos el debate sobre los autónomos. En la narrativa económica de la España que madruga, el autónomo es una figura económica central. Es el sacrosanto emprendedor, un entrepeneur de la vida, el primer paso para fundar un imperio empresarial. Millones de Amancios Ortegas en potencia. Mira, un futuro Amancio Ortega te trae tu hamburguesa baconqueso. Está a la vuelta de la esquina, que lo controlo por la app. Con lo que llueve; no cabe duda: este tío es un Amancio. ¿No están las patatas gajo? De vuelta al restaurante, Amancio. Y que no se enfríen que te quedas sin propina, Amancio. Que dónde están mis patatas gajo, Amancio. Rapidito, Amancio.

Los autónomos como modelo de crecimiento económico. Aunque, en muchos casos, hacerse autónomo sea un movimiento a la desesperada por no encontrar alternativas en el mercado laboral. El autoempleo como último recurso. Aunque se obligue a los empleados a hacerse autónomos para que la empresa se ahorre unas cotizaciones por aquí y otras por allá. Aunque todo el mundo tenga claro que ser autónomo es una mierda. Los autónomos, los primeros. Quizás estas narrativas tengan menos épica. Pero quizás contengan más verdad. Con @desempleado666, @Shine_McShine e y @iracundoisidoro. Conduce @TxusMarcano.

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