¿Y si el problema de España fuera Madrid? (artículo)

Nos vienen vendiendo Madrid, ciudad capital, como una villa abierta, acogedora, hospitalaria, multicultural e ilustrada. Un faro que alumbra con luz propia frente a los catetos y pueblerinos pueblos periféricos de nuestra patria, algunos tachados de insolidarios y supremacistas.

Y uno se pregunta cómo es posible que con este cartel de presentación en todos los medios, Madrid lleve casi 30 años en manos de la derecha y últimamente de la más ultramontana, al contrario de lo que sucede en casi todas las capitales de las naciones que forman la UE.

Según Oscar Pazos, en su fenomenal obra “Madrid es una isla”, sostiene que desde que Felipe II trasladara la corte a un villorrio sin apenas población, atractivo ni recursos, sito el centro de España, la capital del reino, junto a todo el engranaje cortesano administrativo, comenzó a desarrollarse absorbiendo todos los recursos de su periferia más cercana, los cuales a medida que crecía iba atrapando. La ciudad en sí, al contrario que Sevilla o Toledo, nunca tuvo comercio, industria o agricultura. Simplemente era la corte. Salvo los bellos palacios de los austrias ; sólo a partir de Carlos III comenzó Madrid a embellecerse de forma urbana en todo su entramado.

Hoy Madrid es un despropósito. Vive del resto de España, vaciando sobre todo a las castillas, mantiene una economía de servicios y explota a conciencia el efecto capital en perjuicio del resto del país. Las cifras lo dicen todo. Según el economista Santiago Niño Becerra, alrededor del 70% del PIB de Madrid, comunidad autónoma, son servicios. Y si bien el 68% de las empresas cotizadas en bolsa tienen su sede en la capital, su PIB sólo alcanza un porcentaje no superior al 17,6 % de la economía nacional.

¿Cómo se explica todo ello? Pues muy sencillo. La gran mayoría de las empresas cotizadas en bolsa tienen sus divisiones administrativas en la capital, que no sus plantas industriales ( que se encuentran repartidas por toda España en sus pocas regiones industriales), al igual que la mayoría de las multinacionales instaladas en nuestro país. La respuesta a este dato cabe explicarla en la cercanía del poder y el BOE que sólo ofrece Madrid a todas ellas. No en vano, una mayoría de estas empresas del Ibex -sobre todo las energéticas y las constructoras – viven del favor, cuando no de la corrupción de nuestro estado, y allí, en la capital es donde dan todos estos guisos.

Y estos datos aún proporcionan una consecuencia más, desde luego nada desdeñable. Este despliegue de empresas va acompañada de macro despachos de abogados (alguno de ellos de más de 1500 profesionales), auditoras y consultoras del mismo tamaño, todos haciendo Loby, unido todo ello a una legión de cortesanos y conseguidores en todos los ámbitos, los cuales a golpe de comisiones vienen actuando con total descaro. Es decir, Rinconete y Cortadillo pero con chaqueta y corbata.

Dejo para el final la ingente legión de funcionarios- muchos de ellos pertenecientes a cuerpos de élite- en nómina y muy buenos sueldos de la administración central y entidades estatales autónomas, más muchas empresas del sector público. Todo aparece concentrado en la capital en los tiempos de internet y el trabajo a distancia: TVE (más de 6.000 empleados), Instituto geográfico, o el Meteorológico, Adif (administrador de infraestructuras ferroviarias), la Audiencia Nacional, Tribunal de cuentas, Tribunal para la Defensa de la competencia, Comisión Nacional del Mercado de Valores, Banco de España, Defensor del Pueblo, Consejo de Estado, Consejo económico y social, Tribunal constitucional, Consejo General del Poder judicial, y para qué seguir. No hay espacio para este objetivo. Con decir, que hasta el Mando de Vigilancia y Seguridad Marítima, en ciudad tan “costera”, se ubica en Madrid, ya está dicho todo.

Sólo unos datos más: hasta el año 1954, todos los licenciados en cualquier universidad española, si querían ampliar sus estudios mediante una tesis doctoral, debían hacerlo en la universidad de la capital. Cuando yo estudié Derecho en Barcelona, la politécnica de esa ciudad sólo contaba con Arquitectura e Ingenieros Industriales. Madrid, en cambio, centralizaba los estudios de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, Telecomunicaciones, Agrónomos, Montes, Minas, ingenieros Aeronáuticos y Navales. Mas todavía : Ciencias políticas sólo podía cursarse en la capital.

A esta fecha aún se conservan algunos de aquellos privilegios.

La ingente cantidad de cortesanos, conseguidores, lobistas, funcionarios y muchas instituciones innecesarias de este régimen como el Senado, por ejemplo, hacen de Madrid una ciudad donde una minoría parasitaria vive a costa de la economía nacional, la empobrece y vacía los territorios en su derredor. Su su autonomía provincial no debiera existir, pues Madrid no es más que una provincia de Castilla la Mancha y la ciudad podría ser gobernada con una carta municipal que ampliara las competencias de su ayuntamiento.

Madrid, hoy en día es el mayor obstáculo para una España federal de verdad, como lo es Alemania, Estados Unidos o Argentina, lo cual nunca permitirían las minorías parasitarias que la disfrutan. Muchas de nuestras nacionalidades y regiones-no se engañen- no son antiespañolas, lo que son es antiestado español encarnado en la capital de los privilegios y el parasitismo, que bien caro nos cuesta.

Unas consideraciones más para acabar. España se ha diseñado mediante un sistema radial de comunicaciones ( carreta y ferrocarril), mediante el cual todo debe pasar por Madrid y los principales vuelos internacionales o parten de la capital o si lo hacen desde otros aeropuertos, el trasbordo en Madrid no te lo quita nadie.

Un estado pensado para engordar a una capital y su corte de parásitos. Si eso le añadimos que la capital se permite el lujo de hacer competencia desleal en el orden fiscal a otras comunidades autónomas, las consecuencias de nuestra capitalidad no pueden ser ya más nefastas. No se extrañen por tanto de que Madrid sea una ciudad tan conservadora, sin perjuicio de que la llamada izquierda, pedida en luchas identitarias, no haya sabido buscar una alternativa desde los barrios de trabajadores y gente humilde de la capital.

Como dijo un político vasco, a las vista de los recientes sucesos en Cataluña: “¿Y si el problema de España fuera Madrid?”

Cualquier español periférico y somos la mayoría, nos preguntamos lo mismo. Es decir: ¿para qué queremos este lastre?

laquenosvieneencima. blogspot.com

4 comentarios sobre “¿Y si el problema de España fuera Madrid? (artículo)

  1. Acaba de descubrir el pavo, lo que es una capital y centro de servicios (no siempre coinciden). Londres, París, Buenos Aires, etc son bastante peores en ese aspecto.

    Y no, Madrid no vacía las Castillas, ese efecto no ocurre en ninguna otra capital del mundo. Se vacían por no tener acceso al mar, ni ríos navegables, un clima y agricultura difícil, etc… Si no se fuesen a Madrid se irían a otro sitio.

    Primero se queja de que era un villorio hasta históricamente hace nada, después de que se ha hecho demasiado grande.

    Es un disparate de artículo,

  2. Que lo de vaciar otras provincias tambien lo hace Cataluna y Pais Vasco y no oigo queja ninguna. De paso nada me parece mas insolidario de cara al resto del pais que 2 de sus comunidades autonomas tengan privilegios fiscales, una por haberse puesto con el bando nacional en la guerra civil, ademas es de las mas conservadoras hasta el punto de que parece de forma extraoficial una sucursal del opus dei. y la otra con esos priviliegios devueltos con un decretazo en la transicion.

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