Correspondencia con los lectores: Crisis, población y populismo


Queridos lectores,Hay una cuestión que planea desde hace cierto tiempo por el blog, y es el papel de la población en el dimensionamiento de nuestra crisis energética. La idea subyacente es que plantea Juan en su comentario al último post: “Los límites de las renovables: capital“:

El otro día estaba hablando con un conocido sobre la crisis energética, el cenit del petroleo y temas relacionados… Entonces mi amigo, en plan broma, soltó este comentario (disculpas si es algo molesto):

“Oye, pues si no se puede producir mas energía entonces que se reduzca el consumo, para ello que expulsen a todos los inmigrantes y de esta forma se ahorrara electricidad y recursos al haber menor consumo… ¡Y encima al consumir menos energía aumentaría el porcentaje de energías renovables!”

Resumiendo: Reducir población del país para reducir el consumo de recursos.

Me gustaría preguntarte tu opinión sobre la reducción de población en un país para ahorrar energía y recursos. ¿Es una vía factible?

Ha sido, y continua siendo, el deseo de este autor no centrarse en el tema de la población por diversos motivos. El primero, porque mi cualificación técnica para hablar con cierta solidez del tema es nula; sociólogos, economistas y otros especialistas llevan estudiando el problema de la población en general, y específicamente en su conexión con el consumo, desde hace décadas y corresponde a ellos el hacer un balance ponderado de la situación. Eso no evita, por supuesto, que yo tenga mi propia opinión sobre el tema, y es esta opinión la que una y otra vez se me está solicitando, como si mi opinión personal fuese relevante. No puede serlo, no tiene más valor lo que sobre este tema diga que la de cualquiera, porque no tengo más datos que cualquiera otro ni he analizado con detalle esa cuestión. Sin embargo, de cara a zanjar de una vez por todas esta solicitud, voy a expresar en lo que sigue mi opinión sometida a la siguiente salvedad: es la opinión de un ciudadano de a pie, de alguien que no es experto, y como tal no debe tomarse como una opinión técnica y sólidamente fundada; y si ya en las cuestiones técnicas que yo domino o conozco bien me reservo el derecho de adaptar mi opinión a los nuevos hechos que vaya conociendo, en el tema del que hoy hablaré con mayor motivo ejerceré este derecho porque con mayor facilidad conoceré en el futuro nuevos hechos, tan poco es lo que sobre el tema sé. También, intentaré que ésta sea la última vez que me pronuncie sobre el tema y en lo sucesivo remitiré a los nuevos lectores del blog que me cuestionen a este post.

Un tema caro y recurrente en Hank es que la mayor población se da en países donde el consumo de energía per cápita es de los más bajos del mundo. De aquí mi amigo parece colegir que un colapso societario es improbable (éste es nuestro deseo, qué duda cabe) ya que, por un lado, es posible vivir con menos (en eso todos estamos de acuerdo) y por otro no hay relación entre energía abundante y población. Lamentablemente, en ese último punto no puedo estar de acuerdo. Una de las razones de la superpoblación es muchos países es la llegada de medicamentos baratos a esos países, medicamentos cuya producción y distribución en masa propició la energía barata sobre todo del petróleo. Hace años visité la fábrica de Antibióticos en León, mi ciudad natal en España, la cual era prácticamente la única gran industria que había en esa ciudad (130.000 habitantes). Con grandes cubetas donde cultivaban los hongos (y un relevante consumo energético, que duda cabe, para entre otras cosas mantener caliente el caldo de cultivo) esta fábrica llegó, en su mejor hora, a cubrir la mayoría del mercado de antibióticos de Europa (al menos en algunas especialidades, como la penicilina, si no recuerdo mal). Después la compró Mario Conde y comenzaron las desgracias, pero ése es ya otro tema… El caso es que la fabricación a escala de algo tan banal como lo es hoy en día un antibiótico, fabricado en abundancia y distribuido a grandes distancias gracias al aporte energético de los combustibles fósiles, permite combatir eficazmente numerosas infecciones que de otro modo serían mortales. Sólo con eso y con una mejora de la alimentación propiciada por la Revolución Verde se crea una explosión demográfica y una recaída en la trampa maltusiana. ¿Se puede desligar este aumento explosivo de la población del subsidio energético de los combustibles fósiles? Parece poco probable. Además, en muchos países del África Central y Meridional, el gran aumento de la población ha servido para hacer viable la explotación de recursos minerales recónditos, típicamente en minas, para extraer minerales fundamentales para la expansión de la sociedad industrial occidental (para los que ignoran qué llevan en su bolsillo, buscar la palabra “coltan” en Internet puede hacerle comprender que todos tenemos una parte de responsabilidad en el genocidio de África Central -Ruanda, Uganda, Congo- de hace una década). En el caso de materias energéticas de bajo EROEI (o TRE, en español), los esclavos energéticos de Occidente son substituidos por esclavos físicos y bien reales, y de esa manera las cuentas acaban saliendo. Lo siento, es duro de tragar, pero es la puñetera verdad. La conclusión final que a mí se me antoja, en mi completamente subjetiva opinión, es que 1) el subsidio energético de los combustibles fósiles ha favorecido la superpoblación y 2) esta superpoblación es útil para mantener nuestros excedentes energéticos en Occidente. Un último apunte: se calcula que durante las últimas inundaciones unos 20 millones de paquistaníes están en riesgo vital debido a la falta de alimentos, las infecciones y las epidemias (típicamente propagadas por agua no potabilizada). La comunidad internacional ha enviado numerosa ayuda para tratar de mitigar este problema, y como en particular alimentos y medicinas son baratos en nuestro esquema energético, es posible que con el relativamente magro aporte económico se pueda reducir considerablemente el riesgo de muerte para esos 20 millones de almas. Ahora imagínense que en una situación de carestía energética mundial no les pudiéramos proporcionar esa ayuda. Resultado: posiblemente 20 millones de muertos (en un país de 180 millones es el 11% de su población). Ahora sumen mentalmente las mayores catástrofes que recuerden de solamente el último año: inundaciones en China, el terremoto de Haití, los sucesivos huracanes,… Sin un gran aporte energético cada vez que un gran desastre azotase una parte del mundo causaría allá una gran mortalidad, y al cabo de unos pocos años veríamos rápidamente reducida la superpoblación. De la peor manera posible, eso sí.

Volviendo a la cuestión que plantea el amigo de Juan, hay varios errores de concepto, a mi parecer, en esa observación. Si descontamos el consumo de los coches privados, el consumo energético de los hogares es, en todos los países occidentales, menor del 10%. La parte del león del consumo energético se la lleva la actividad industrial, incluyendo el consumo del transporte de mercancías. Se puede pensar que en última instancia la producción industrial y su consumo son un gasto energético de los ciudadanos, y es verdad, pero un gran parte de él es discrecional (no tengo más remedio que comprar comida y ropa, pero puedo pasarme sin el iPad) y por tanto no se distribuye homogéneamente sobre toda la población: aquellos con rentas más altas consumen más que los de rentas más bajas (al fin y al cabo, la energía es un proxy o comodín del dinero). Encima, parte de la producción se exporta a otros países, y parte de la energía que consumimos se gasta en importar de otros países. Lo cierto y verdad es que dentro del consumo energético de un país hay una componente extensiva con la población (es decir, que crece linealmente con la población – a doble población, doble consumo) y una componente no extensiva, aunque no independiente. La prueba más simple de este hecho es que mientras España ha duplicado de 1993 a 2008 su consumo energético (es decir, un incremento del 100%, según datos del prof. Josep Puig de la Universitat Autònoma de Barcelona, aunque no los tengo de primera mano) no ha duplicado su población en ese mismo período (pasó de unos 40 millones a 44 millones, un 10%). Lo cual sugiere que la componente intensiva en población del gasto energético español representa alrededor del 10% en la estructura actual (este porcentaje no sería constante, y en una sociedad más colapsada y menos industrial el porcentaje correspondiente a la población iría subiendo). Por tanto, expulsar a los inmigrantes -unos 4 millones en España- produciría un ahorro quizá del 10% de la energía consumida, lo cual es poco. Pero es que además esos inmigrantes son mayoritariamente mano de obra barata, con lo que su expulsión agravaría probablemente la crisis. He de añadir que se está constatando un retorno espontáneo a sus países de origen de inmigrantes que no encuentran trabajo, así que la parte ociosa de la población inmigrada ya se va ella solita; expulsar a los que quedan, que seguramente trabajan en tareas que los españoles no quieren hacer, y menos por el sueldo que se les da, sólo puede profundizar nuestra crisis económica. España tiene el funesto precedente histórico de la expulsión de los moriscos y la crisis económica que le siguió, no seamos tan necios esta vez. Por acabar con esta cuestión, decir además que el consumo energético de estos inmigrantes no es gratis; ellos pagan, al igual que nosotros, por la energía que consumen, y con su consumo estimulan la economía nacional. Por todos estos motivos, y por otros de naturaleza moral, esta expulsión que propone tu amigo es una barbaridad, además de un despropósito.


Es curioso qué pronto hemos olvidado los ufanos españoles de hoy en día que sólo una generación nos separa de aquellos españolitos que se iban a Europa o a las Américas (que yo en mi familia también tengo), y qué rápidamente hemos adoptado actitudes xenófobas o supremacistas. El supremacismo español es, encima, absolutamente idiota, pues si hay un país en Europa donde la mezcla racial a lo largo de los siglos haya sido intensa es España. Sólo por la parte de los pueblos que invadieron España de una u otra manera, los españoles son descendientes de árabes, judíos, germanos, suevos, alanos, vándalos, fenicios, griegos, romanos, celtas, íberos y de todas las razas que sepamos que se dieron cita en esta península. Mi nombre es de origen griego y significa “digno de estima”, mi primer apellido significa “roca de Dios” en hebreo, mi segundo apellido es de origen germánico y significa “hijo de Martín”, tengo una bisabuela francesa y mi mujer tiene antepasados alemanes que huyeron a España en los turbulentos años de la Revolución Francesa. Esa mezcla continúa hoy en día con la llegada de gente de otros pueblos que buscan aquí una vida mejor; no es nada nuevo ni nada malo per se. Sin embargo, en una situación de dificultad es muy fácil dejarse llevar por el miedo irreflexivo contra el extraño, el diferente, el que no pertenece a nuestra comunidad, el que no es uno de los nuestros.

Esos miedos son hábilmente explotados por los grupos que hacen demagogia populista y acaban asentándose en la población, incluso aquella que defiende los intereses de los inmigrantes pero que dice, por ejemplo, que hay más delincuentes entre los inmigrantes que entre los naturales del país. La verdad es que lo lógico sería que la proporción de delincuencia fuera mayor en este colectivo, pues está constituido por más hombres y en edades medias, que es el colectivo donde siempre se practica más la delincuencia; encima, mayoritariamente pertenecen a estratos sociales más bajos, donde la delincuencia también es mayor, fruto de las mayores carencias. Sin embargo, recuerdo haber leído hace ya unos años un artículo publicado en una irreverente web que llevaba como nombre Sonotone, en el que el autor analizaba los datos objetivos de la incidencia de la delincuencia y se veía que la incidencia absoluta de población delincuente entre los inmigrantes es varias veces menor que entre la población nativa española. Lo cual también es lógico, porque la mayoría de la gente viene para trabajar para ayudar a su familia en su país, y lo último que quiere son problemas. Sin embargo, las noticias se fijarán en ese clan de carteristas rumanos (¡qué malos que son los rumanos!) porque los miles de honrados trabajadores rumanos que se dejan la piel en la construcción o haciendo de camareros, haciendo su trabajo día a día y sin ruido no son noticia y por tanto no se ven.

Pero el discurso xenófobo no se detiene ahí, y se acusa a los inmigrantes de saturar los servicios médicos, como si no tuvieran derecho a usarlos, como si no los pagaran ellos también, como si no contribuyeran a la riqueza del país. Un bienpensante llegará a una consulta en la que esperan cuarenta personas, de entre los cuales estadísticamente tendrá que haber 4 que serán inmigrantes (o 8 si vive en una gran ciudad, o 20 si vive en según que barrio de esa gran ciudad) y se fijará en lo que para él aporta más información, aquello que es diferente, y se sacará la impresión de que sólo usan el servicio inmigrantes, ignorando la mayoría nativa que no le llamó la atención “porque son gente normal”. También se acusa, y se acusará más cuando la crisis se agrave, a los inmigrantes de arrebatar el trabajo a los locales, cuando los salarios que se les ofrece y la dureza del trabajo que desempeñan, como hemos dicho, son inaceptables para los locales. La próxima vez, lector, que oiga una de estas arengas, piense en los datos objetivos y mire si el hecho que le perturba es estadísticamente significativo o sólo la proporción esperable, y aún en realidad por debajo de ella.

La escasez de recursos que trae consigo el Peak Oil implica un riesgo de intentar dar respuestas simplonas a problemas complejos; en la presentación suelo enfatizar esto y el riesgo de que los medios de comunicación fijen la agenda, espoleando más este debate, “que está en la calle”, como dicen, como si no fuera creado por esos mismo medios. Porque si no sabemos repartir la carestía no tendremos posibilidades de gestionar el descenso, de crear las comunidades que nos serán tan vitales. Sólo un ejemplo para acabar, que siempre me comenta Quim: En la comarca del Maresme de Barcelona, tradicional huerto de donde se nutría la capital, el saber de los campesinos locales, o payeses, se ha perdido entre la población local, y sólo se ha preservado en los africanos que trabajan de sol a sol partiéndose allí el espinazo. Si echamos a esos “negros de mierda”, ¿quién nos dará de comer? Ya expulsamos a los moriscos, no cometamos ese error dos veces.

Salu2,
AMT

64 comentarios sobre “Correspondencia con los lectores: Crisis, población y populismo

  1. Curiosamente ya que se toca este tema de la población hace unos días leí una noticia que me llamó la atención :

    http://www.lavanguardia.es/internacional/noticias/20100829/53991711392/campo-de-desplazados-de-helmand-en-pleno-kabul-cuando-las-victimas-tampoco-son-inocentes-onu-kandaha.html

    Yo estoy cada vez más convencido que los bienes materiales como son los medicamentos y los alimentos mejoran la calidad de vida de una población pero depende mucho y por no decir bastante de la cultura en como se administren esos bienes. Leer la noticia, la recomiendo, realmente los refugiados prefieren vender sus sueros, papillas y máquinas potabilizadoras, mientras que tratan sus dolores de cabeza por inanición con analgésicos. Tienen todo, medicinas, alimentos y sin embargo su calidad de vida no mejora a que se debe ? a la cultura…

    Y cada cultura tiene grandes debilidades, como todo, la occidental, de las peores, y bueno pensando un poco de lo que se ha dicho la superpoblación no es la única responsable de la escases de recursos si no más bien una falta de…oooo sorpresa….”Cultura energética” !!!

  2. Estoy basicamente de acuerdo con tu post excepto con algun matiz sobre la sobrecarga de la inmigracion en los servicios sociales (en el que no voy a entrar) y, por supuesto, en el debate sobre el crecimiento de la poblacion, en el que tampco soy experto y solo presento mi opinion (que estoy dispuesto a cambiar).

    El que la poblacion crezca (en determinados sitios y epocas) geometrica o exponencialmente es algo constatado desde Malthus, es decir, antes de la utilizacion masiva del petroleo o el carbon. Por tanto nada nuevo.

    Creo que fundamentalmente se debe a que las personas tratamos de maximizar nuestro numero y nuestro bienestar. Como vivimos en un mundo finito (se me va quedando vuestra jerga, pardiez!) esto establece una ligadura entre las variables, de manera que no se pueden maximizar ambas. Asi pues, intuitivamente lo que hacemos es optimizar el funcional (mas personas y mas bienestar) y mientras pensamos que nuestros hijos pueden vivir mejor que nosotros, tenemos mas hijos. Y cuando ya no lo tenemos tan claro, pues tenemos menos.

    Esta estrategia basica de optimizacion explicaria porque en paises mas subdesarrollados, en los que el potencial de mejora es tan elevado, la poblacion crece mas y en paises mas avanzados ocurre lo contrario.

    Por supuesto que la mejora del conocimiento, recursos etc. el crecimiento y, por tanto, la abundancia de petroleo es un factor que incentiva el pensamiento por parte de la poblacion de que sus hijos tendran un mejor futuro que ellos, y por tanto el crecimiento demografico, pero me parece desproporcionada la sensibilidad que se le atribuye respecto de la produccion de petroleo y por tanto la comparacion con el crecimiento en una placa de Petri, aunque muy sugerente para una pelicula de terror, me parece exagerada (y no realista)

  3. Muy buenas,

    La bronca es que la constante en la civilización humana es que sólo cuando las vacas están gordas hay tolerancia para el extranjero, cuando están flacas el extranjero se convierte en un chivo expiatorio como sucedió en Roma durante su decadencia (no que los romanos fuesen especialmente tolerantes cuando estaban en su apogeo pero no habían multitudes de romanos linchando a los “bárbaros” en sus ciudades).

    Para mi no es extraño, al decrecer los recursos en una zona la población regresa a estados anteriores de producción y, por lo tanto, de socialización. De la Nación deviene la provincia, de la provincia la comarca, de la comarca el pueblo y del pueblo la comunidad. Con cada grado hacia abajo la cosa se pone más “sanguínea”, se busca refugio en el parentesco y en la cercanía cultural, las poblaciones en tiempos de decadencia se “re-tribalizan”.

    Ahora bien, esto carece de cualquier apreciación moral, pues es un mecanismo evolutivo cuyo fin es preservar los genes propios por encima de los de otros individuos ajenos al clan. Para mayores referencias pueden checar el trabajo de Richard Dawkins titulado “El Gen egoista: las bases biológicas de nuestra cultura.”, que tendrá sus críticas y sus errores, pero que a mi me hace mucho sentido al ver como se repite una y otra vez en situaciones de escasez a lo largo de la historia humana y de la observación del comportamiento animal.

    Es una cosa triste, pero inevitable, si lo que se expone en este blog (por cierto, con excelentes datos e información) se verifica en esta década prepárense para ver genocidios como los de Rwanda y los Balcanes en España, no sólo contra inmigrantes, sino contra los propios españoles cuyas diferencias no rebasan lo lingüístico y que sólo serán mitigadas por un fuerte dispositivo de represión estatal.

    Eso, o podemos sacar la cabeza de entre las piernas, construir huertos en las ciudades, mandar al diablo a los políticos extremosos y tratar de campear la tempestad con un espíritu humano de compasión y respeto. ¿Sueno demasiado optimista?

    Un saludo

  4. @Hank: Todo el mundo habla de sobrecarga de los inmigrantes sobre los servicios sociales, pero cualquier afirmación la hay que sustanciar con datos. Si yo voy a mi ambulatorio y la mitad los pacientes son inmigrantes pero en mi barrio la mitad de la población es inmigrante eso es bastante lógico. Si en los servicios de pediatría hay más niños inmigrantes que nativos a pesar de que los inmigrantes sean sólo el 4% en mi área, quizá se deba a que los inmigrantes tienen más niños. Etc. A mi resulta difícil de creer que los inmigrantes van al médico para joder a los demás; supongo que van al médico porque lo necesitan (yo voy al médico tan poco como me es posible; la penúltima vez fue cuando llevaba dos meses sordo de un oído y ya no me quedó más narices, y hacía años que no iba. La última vez fue más grave, acabé en el hospital -parece ser que si no duermes te pueden pasar cosas bastante malas, quién lo diría: aviso para ti, Hank). Lo que es cierto es que los servicios están sobrecargados, pero eso es porque fueron dimensionados para otro tamaño de población y no se han adaptado a la nueva realidad; después, a hincharse el pecho hablando del superávit de la Seguridad Social, sin pensar que ese aumento de ingresos debería ser para cubrir el aumento de necesidades…

    Respecto a Malthus, él lo que decía es que la población crece geométricamente (si cada pareja tiene 2+x hijos, la población crece a un ritmo exponencial de (1+x/2)^n \approx exp( n x/2) donde n es el número de generaciones transcurridas) mientras que los recursos crecen de manera aritmética (nunca he entendido el porqué de esta última afirmación), con lo que inevitablemente la población acaba por superar el nivel mínimo de recursos y colapsa. Malthus no habla de un planeta finito, sino de que los crecimientos observados de población y recursos conducen a catástrofes poblacionales (llamadas catástrofes malthusianas) periódicas, de manera semejante a las crisis recurrentes del capitalismo. Eso ha pasado siempre y no tiene que ver con el petróleo, y sería la razón por la cual la población mundial se ha mantenido bastante estable, entorno a los 1.000 millones de personas con subidas y bajadas, desde los primeros siglos después de Cristo hasta el siglo XIX. El carbón permitió levantar ese límite en un siglo a algo más de 1.500 millones de personas. Con el petróleo este límite ha subido hasta los 7.000 millones actuales. Por tanto, el peligro que se describe es bien real: si la línea de recursos mínimos necesarios, que es proporcional a la población, se cruza con la de los recursos disponibles, en este caso por agotamiento de los últimos, entonces sobrevendrá sin duda alguna una catástrofe malthusiana.

    ¿Quiere eso decir que una catástrofe malthusiana sea inevitable? No, por supuesto. No somos bacterias en una placa de Petri, tenemos cerebro y podemos pensar. Si simplemente tenemos menos hijos y aprovechamos los recursos restantes para adaptarnos al estado estacionario con menos recursos entonces no colapsaremos sino que haremos un aterrizaje suave. Pero para eso, querido amigo, lo que hace falta es que hagamos uso de nuestro cerebro y nuestra racionalidad, que la gente tenga información y actúe de manera consecuente. Si renunciamos a nuestra racionalidad, que es lo único que nos separa de las bacterias, las algas, la marabunta, la langosta, los lemmings… pues nos comportaremos como ellos. Y justamente es lo que por el momento se hace, puesto que estos temas no se debaten, porque es inaceptable hablar del colapso de los recursos.

    Salu2.

  5. Muchísimas gracias por responderme a la pregunta del otro día. ¡Que manera de responder!

    Como siempre, excelente articulo.

    Voy a poner una opinión breve respecto al tema que abarca el articulo pero creo que has sido excesivamente positivo con los inmigrantes, no todos son flores y rosas con esta gente. Tanta inmigración en un país siempre ha sido fuente de conflicto y problemas a la larga.

    Recibe un cordial saludo, Juan.

  6. Cuidado, yo no he hablado de los conflictos culturales ni los problemas de la integración. Tampoco he entrado a valorar la bondad de la gente; los habrá buenos y malos. Lo único que he discutido aquí es el efecto estadístico, y he hecho la hipótesis, razonable creo yo, de que son seres humanos igual que nosotros 😉

    Salu2.

  7. Muy Buenas,

    Estimado Juan, cabalmente estoy de acuerdo contigo excepto en un muy pequeño detalle que creo se debe de ventilar: La sobrepoblación. Si, de acuerdo con que la sobrepoblación es un problema, pero la subpoblación no lo es menos y aún más cuando nos enfrentamos a un colapso generalizado de la civilización como la conocemos. Esta respuesta viene a colación de tu comentario: “Si simplemente tenemos menos hijos…”

    Ya de por sí Europa tendrá problemas en este paradigma para remplazar la fuerza laboral, ósea, creyendo que no se nos va a descalabrar el sistema cuando se acabe el petróleo. Ahora imaginemos qué pasaría si el esfuerzo de reconstruir la cuestión desde 0 dependiera de una población avejentada, de entrada eso de jubilarse antes de los 60 queda más que descartado. Al contrario, tenemos que reproducirnos como si la vida se nos fuera en ello (que bien podría serlo), y la verdad no sabría decirte a que tasa en específico porque soy negado en la estadística y no puedo imaginarme un escenario futuro ante tanta revelación funesta.

    Se me podría argüir que, en caso de que el sistema colapse, los ancianos van a morir primero como sucedió hace pocos años con las hondas de calor, argumento que es triste, triste, triste… Sin embargo la mortalidad infantil va de la mano con la de los viejos, si enfrentamos un escenario de entropía social es muy probable que con familia chica (digamos, dos hijos) terminemos sin descendencia.

    Vamos a necesitar una población joven, sí o sí, porque inmigrantes ya no nos van a llegar cuando España se vea sumergida en la escasez, ya sea porque el petróleo va a estar carísimo para los viajes de traslado o porque no va a valer la pena irse a España a las mismas condiciones de vida que en el propio país natal.

    Como bien señalaste antes, no es tanto un dilema poblacional como de consumo, habrá que llenarse de hijos y volvernos lo que la palabra proletariado en su raíz significa. Fuera de este punto te aplaudo el post y espero seguir leyendo tus atinados artículos mientras halla voluntad de tu parte, electricidad e internet.

    Un saludo

  8. Anónimo comunicante, imagino que tu comentario se dirige a mí, no a Juan. En todo caso, en una sociedad pobre los hijos son el activo más importante del que se dispone, y con una alta mortalidad infantil y juvenil se han de tener muchos, está claro. Yo planteo un descenso controlado; si la cosa se va de madre, evidentemente que la mejor estrategia personal es tener hijos a manta. El problema de que una sociedad avejentada no puede hacer la transición implica que el descenso demográfico se debe hacer suavemente, a lo largo de 100 o más años, para evitar sobrecargar a las generaciones productivas. Para eso es imperativo empezar ya a implementar un plan de descenso a gran escala. Cosa que sabemos de sobra que no está pasando…

    Salu2.

  9. Muy buenas,

    Tu si que sabes de todo compa. Y… si, disculpa lo del cambio de nombre, es que tienes cara Juan :P, en fin, ya entiendo por donde ibas con tu comentario y ahí si que estoy de acuerdo.

  10. ¡Menos mal! Nos iremos todos a la mierda pero al menos lo haremos étnicamente puros. Es un consuelo saberlo.

    Eso sí, cuando al zumbado de turno se le ocurra invadir Arabia Saudí para devolver los yacimientos a su legítimo dueño (y no me invento nada, Kissinger se lo estuvo pensando en el 73 con la primera crisis del petróleo), no sé a quién vamos a enviar, teniendo en cuenta que cada vez hay más soldados inmigrantes, ya sea aquí o en EE.UU.

  11. Actualmente la situación en España, si no estoy en lo erróneo, es una natalidad muy baja y una población muy envejecida. Como “no hay” jóvenes suficientes ( ¿Y ese 40% de paro juvenil? O.o ) pues se sustituye su fuerza de trabajo por la que dan los inmigrantes. Ahora muchos, como ven que no hay nada que rascar, se están marchando, agravando el problema de población que sufrimos en España.

    Los nacimientos y muertes tienen que ser los justos y necesarios, ni mas ni menos. Si la población de una civilización se envejece (pocos nacimientos) esta se ira a freír espárragos tarde o temprano por la falta de natalidad (cosa que pasa en muchos países avanzados) mientras que si una civilización empieza a reproducirse como conejos (perdón por la expresión) esta claro que el caos acabara reinando debido a la escasez de recursos, que se consumirán muy rápidamente, y a la probable baja enseñanza y proliferación del darwinismo entre las gentes (cosa que pasa en muchos países del tercer mundo). Lo suyo es eso, buscar un equilibrio.

    Un saludo, Juan.

  12. Ya, sólo hay un pequeño problema: si todo el mundo se vuelve a su casa, tal vez de aquí se irían 4 millones, pero habría que dar cabida a los 1,5 millones de españoles que viven en el extranjero. Así que la cosa no mejora mucho.

    Por otra parte, por ahora no veo a los de Gran Hermano recogiendo fruta o cuidando a ancianos por 800 euros al mes.

  13. Es el instinto de conservación lo que finalmente se impone. Mientras hay para repartir, somos todos bondadosos y caritativos, no importa el color de la piel, la forma de los ojos ni cuantos somos. Pero cuando hay que “ajustarse el cinturón”, empezamos a mirar a nuestros pares en una escala proporcional al grado de necesidad de sobrevivir que tengamos. No hay forma de evitarlo.

    Por ello Malthus una y otra vez tendrá la razón y por ello también es una utopía pensar en la eterna armonía y la paz perdurable.

    En la vida, “lo único constante es el cambio”. Sin cambio no hay evolución. Y por eso pienso que las crisis son inevitables… son el “resorte” que la naturaleza tiene para mantener el equilibrio del sistema en su conjunto. De lo contrario, se anquilosa, se llena de polvo, se oxida…

    Dentro de lo negativo y duro de la presente crisis, también veo muchos aspectos positivos, y se me vienen a la cabeza los siguientes:

    – Hemos aprendido muchísimo acerca de nuestro planeta y del universo; desde lo mas profundo de los mares hasta millones de años luz en el espacio (solo falta definir que vamos a hacer con ello).
    – La superpoblación nos ha obligado a formas de pensar mucho más complejas y a usar la imaginación hasta límites insospechados.
    – La globalización, como consecuencia del “aporte extra de energía”, ha permitido como nunca antes quizás, un intercambio de biodiversidad, que a la larga creo es positivo. En Sudamérica, antes de “su descubrimiento”, no había una cantidad importante de animales ni plantas, de las cuales hoy nos beneficiamos. Europa se benefició de una cantidad importante también de productos de las Américas. Lo mismo ocurre con conocimientos, técnicas, comidas, culturas, herramientas, filosofías, etc. de todos los pueblos y lugares del planeta. De éste revoltijo, algo nuevo y bueno tiene que surgir. En las comunidades cerradas, siempre se termina en “consanguinidad”, sea ésta genética o cultural. Los intercambios enriquecen, aunque produzcan “molestias” entre las partes.
    – Espero… que con la posibilidad que hemos tenido de conocernos mejor entre todos, hayamos aprendido, que a pesar de las distancias y de las diferencias interraciales e interculturales, en lo esencial somos todos iguales: todos necesitamos comer, reproducirnos, respirar, amarnos, etc. Las diferencias pasan mas que nada por las adaptaciones obligadas a cada circunstancia y realidad. Yo observo a los Mapuches (poblaciones originarias de ésta zona), y mas allá de las diferencias culturales, idiomáticas, en el vestir, en el comportamiento en general, etc. no podría nunca asegurar que son inferiores a mí o cualquier otra persona del planeta; ni intelectualmente, ni como seres humanos. Sí puedo asegurar, que como en todas las razas, los hay buenos y malos. También puedo asegurar, que las situaciones de injusticias, pueden hacer aflorar lo peor de las personas.
    – Las crisis siempre alteran el orden de las cosas. “Lo que baja sube y lo que sube baja”. Otorga posibilidades a quienes no las tenían y viceversa. Hay un cantante argentino, Facundo Cabral, que en una de sus canciones dice: “…vuele bajo, porque abajo está la verdad…”. Las “alturas” tarde o temprano corrompen y hacen perder la objetividad, por lo que es necesario que se recicle. Nada es más difícil de sostener que la soledad del poder: hay pocos al lado con quien compararse y así saber donde uno está parado. He escuchado las estupideces más grandes de personas cultas y ricas y he filosofado profundamente con un amigo que vivía en una villa miseria en Buenos Aires, con quien estudiamos juntos (becado).
    – Si algo positivo veo también de ésta crisis, es que no va a hacer diferencia entre ricos y pobres ni entre cultos y brutos. Hasta diría que van a tener mas posibilidades los que están acostumbrados a la escasez, el esfuerzo y el sufrimiento, que quienes están muy “refinados y apoltronados”. Los grandes poderes de hoy en día, no se como van a hacer para sostener sus estructuras y para tratar de imponer su poderío, sin la energía que los ha llevado a la cumbre.

    Saludos

  14. Gabriel: no creo que todo ese conocimiento que dices que hemos adquirido sea extrapolable a las masas. A la mayoria de la gente lo unico que les preocupa es tener un coche mejor y una casa mejor y le demas les sobra.

    Si llegamos a una situacion de guerra y matanzas, no le veo el lado positivo por ningun lado, ni la leccion aprendida.

    Entre pobres y MUY ricos siempre va a haber diferencias.
    Otra cosa somos los desgraciados de clase media que hemos juntado un poco de dinero a lo largo de nuestra vida, a nosotros si que nos va a servir de poco.

  15. @José, estoy de acuerdo en que no es extrapolable a las masas. El conocimiento, en general, nunca estuvo disponible para las masas (todo lo contrario). Pero de todas maneras está, debe aprovecharse y es responsabilidad de quienes accedan a él, usarlo de la mejor manera posible y en bien del conjunto. Lo que dices, por ejemplo, en mí genera dudas acerca de quienes y cuantos deben estar informados acerca del Peak oil y sus consecuencias, pero es importante que quienes tienen “el sartén por el mango”, sepan medianamente que hacer.

    Si llegamos a una situación de guerra y matanza, cosa muy, pero muy probable, va a pasar lo que tenga que pasar… puede no parecer positivo para vos y para mí, pero sí puede serlo para el conjunto. Alguna vez leí por allí que los mejores “purificadores” previstos por la naturaleza, son el fuego, el dolor y la sangre.

    En eso tenemos bastante que aprender de los musulmanes, que son capaces de inmolarse individualmente en bien del conjunto (algo muy dificil de entender y aceptar por la cltura occidental). Yo entiendo que debe ser el sentido de trascendencia… entender que nuestra vida es absolutamente efímera y pasajera y que nuestro paso por la tierra debería tener como objetivo HACER algo por el Todo, dejando de lado las aptencias personales, individualistas y materialistas. Es pensar que mas allá de nuestras vidas individuales, seguirán las de nuestros hijos y así sucesivamente.

    Es importante que el saber no se pierda. Que no pase como con la biblioteca de Alejandría y tantos otros cúmulos de conocimientos. De seguro, toda esta información acumulada tiene que poder servirle a generaciones venideras (aunque queden pocas y tengan que recomenzar casi de cero)

    Siempre van a haber pobres y ricos; probablemente es importante y necesario que así sea, pero nunca son siempre los mismos (aunque pasen varias generaciones, se reciclan). La diferencia importante está en que los ricos no sean pobres de alma (esos son los peligrosos).

    Creo que vamos a volver a épocas de pocos muy ricos y una plebe enorme. Creo que la clase media es producto del sistema capitalista y en condiciones de poder repartir recursos a troche y moche. En las estructuras sociales de los animales -básicamente- hay uno que manda y el resto obedece.

    …Como hablo mucho, quiero aclarar que no soy especialista en nada de todo lo que digo, así que seguramente me tomo demasiadas atribuciones y cometo mas errores todavía, especialmente, si consideramos la importancia y complejidad de los temas. Solo transmito mis pensamientos y lo que he leido, con el único fin de enriquecer las ideas, pero asumo que lo hago con un alto riesgo de decir pavadas, así que pido disculpas si así fuera.

  16. Gabriel,

    La comunidad tomará una importancia enorme. No es una pavada. Sucederá.

    Estoy planeando relocalizarme en la cordillera. Construir un porvenir sostenible, bah, intentarlo al menos… me la voy a jugar a full -o a fool :s –

    De lo que estoy 100% seguro es que las ciudades van a ser verdaderas ratoneras.

    de su lector asiduo, Ulises.

    Una vez más, mil gracias por los blogs.

  17. @AMT: respecto del tema de la inmigración, ya te comenté que mis diferencias eran de matiz, y que no querría entra en ellas, pero ya puestos, pues: hoy es evidente que entró demasidada gente en demasiado poco tiempo, y ni los servicios estaban preparados para ello ni los inmigrantes, aunque paguen religiosamente, han pagado los suficientes años para que las cuentas cuadren. No culpo a los inmigrantes, pero desde luego las cosas se han hecho bastante mal.

    Respecto del crecimiento demográfico,resulta que hay un excelente articulo en la wikipedia: http://en.wikipedia.org/wiki/Population_growth

    Miralo, creo que tienes razón en algunas cosas (la influencia de los medicamentos y la revolución verde), pero la gráfica de crecimiento en escala logarítica desde el año cero para mi se ajusta bastante bien a una recta (osea, la tendencian al crecimiento exponencial es desde siempre). Por otro lado, de hecho, desde 1963 la tasa de crecimiento se ha REDUCIDO.

    Resumiendo, yo creo que nos podemos olvidar de la pelicula “Pesadilla en el planeta azul de Petri”

  18. @Hank, he mirado los 2 gráficos de wikipedia y veo el “normal” (al menos desde mi punto de vista y el que yo estoy en condiciones de entender) y el de escala logarítmica (que por superarme, no me significa nada honestamente).

    El primero considera la población mundial desde 10.000 años antes de Cristo y veo claramente una línea aburridísima hasta unos años antes del año 2.000, momento en el que la población salta vertiginosamente a los 6.000 millones. ¡¡Da vértigo ver desde que alto podemos caer!!

    El segundo me da la sensación que desdibuja la realidad. No pido que me expliquen logaritmos, porque ya lo intenté por mi cuenta y sigo sin entender.

  19. He suprimido la entrada porque me he dado cuenta tarde que Gabriel pide expresamente que no se le expliquen logaritmos.

    En todo caso, a ver que dice Antonio. A mi me parece que durante la mayor parte del tiempo la tendencia, la media, se ajusta bien a una recta, por tanto el crecimiento exponencial existe desde siempre.

    Se ven claramente desviaciones (una podría ser por la peste en la edad media ¿no?) y, efectivamente, un salto notable a mediados del XX (por la revolución verde y los medicamentos como dice Antonio, supongo).

    Pero parece también claro que es un “boost” puntual sobre una pauta de crecimiento que existe desde siempre y que, como dice el artículo, se está moderando desde hace 50 años

  20. Has hecho bien en suprimir la entrada, Hank, porque dabas un argumento de autosimilaridad, y la función exponencial no es autosimilar, ésa es una propiedad de la ley de potencias. Si un alumno de doctorado mío cometiese tal error le daría una colleja 😉

    Aunque Gabriel no quiere que le expliquen lo que es un logaritmo, hay una cosa simple con la representación logarítmica: cuando una cosa crece porcentualmente la gráfica se ve como una línea recta en la representación logarítmica. Por tanto, el argumento de Hank es que si se ve una línea recta en la representación logarítmica el crecimiento ha sido siempre al mismo porcentaje. La realidad es que hasta el año 900 no hay prácticamente crecimiento (de hecho, del 1 al 400 hay un cierto colapso, ¿la caída del imperio romano?), del 900 al 1650 la población crece a menos de un 0.1% anual de promedio (pero crece, claro está; entre otras cosas, gracias al descubrimiento de América). De 1650 a 2010 el crecimiento medio es de 0.2% anual, pero es que en el trozo de los últimos 50 años el crecimiento es de un 1% anual, ahí es nada. Que no te confundan los valores inferidos más allá de 2010, que hacen pensar en una estabilización que no llega. Y eso de que desde 1963 está en declive, es matizable; mirar tendencias sobre períodos cortos de tiempo es a lo que lleva…

    Seguimos en la cápsula de Petri…

    Salu2.

  21. Gabriel: los musulmanes se inmolan, ademas de por la “causa” (la guerra Santa), porque creen que habra un paraiso esperandoles con no-se-cuantas virgenes para ellos.
    Aunque todos sabemos que eso no es asi, o sea que en definitiva lo hacen engañados

  22. Así es José, es parte de la cultura musulmana, el impacto cultural es muy basto desde el idioma, pasando por lo que se hace todos los días hasta las grandes celebraciones.

    Yo te aseguro que si el petróleo fuera culturalmente más significativo (y por lo tanto más caro) no estaríamos ni de lejos en el pico que estamos ahora, porqué ? porque el petróleo es un bien material que es muy reciente en nuestra historia y que no ha pasado aún por una inmersión cultural como lo han hecho ya la madera, el oro, la plata…y puede que me corran ahora mismo de este foro pero el oro, un metal que es una simple goma de mascar si no tiene aleación alguna sigue existiendo y lo seguimos extrayendo gracias a eso, a que tiene un significado simbólico de poder, de acuñamiento, de validez, certificación etc…es un elemento cultural.

    Pues eso no pasa con el petróleo, simplemente hemos empezado a extraerlo sin reparar mucho en lo que nos ayuda y agracia, y tal vez, uno lo ve y dice ¿que? es petróleo, y es negro y apesta…no se pega a un verdadero sentimiento, como puede ser la fuente de energía que nos lleve a ese lugar que tanto sueñan los musulmanes, lleno de vírgenes…:)

    Yo por eso que creo que el problema cultural supera con creces al problema de la superpoblación, que es una consecuencia cultural también.

    PD. Ya me hubiera gustado que los egipcios tan místicos conocieran el petróleo y enterraran a sus faraones con él, aunque cuidado los griegos ya usaban una especie de “brea” que originó el mítico fuego griego y era considerado un regalo de los dioses.

  23. @AMT: es de mal gusto leer los comentarios que se borran 😉

    En relacion al fondo de la cuestion en si, ¿como explicas las fluctuaciones de la tasa de crecimiento desde 1950?.

    Esto no es el planeta Petri (pero puede acabar siendo el de los simios, eso no lo pongo en duda)

  24. Básicamente estoy de acuerdo con el artículo, pero quisiera añadir algunas opiniones. La inmigración no era necesaria, al menos la que empezó en España en la década pasada. Aznar cogía un país arruinado por la incompetencia del gobierno anterior, con la cantidad de paro que había, se habría hecho igual la recuperación pero más lentamente y de forma más sostenible que ahora. El gran beneficiario de la inmigración fue (como no) el poder económico que con la inmigración se libró de los logros sindicales que se habían conseguido. Según recuerdo, los dos sectores que han sido más copados por la inmigración, precisamente no habían tenido nunca falta de trabajadores: la hostelería (España ha sido siempre un país de bares y restaurantes) y la construcción, que con la burbuja inmobiliaria que ha tenido ha llevado al país a un estado más lamentable que antes.
    No hay trabajos ingratos, lo que hay son sueldos y horarios ingratos. Recuerdo cuando era pequeño que la mentalidad del emigrante español era sacrificarse en el extranjero para traerse un dinero que al cambio aquí en España eran unos buenos ahorros. Supongo que la mentalidad de los inmigrantes de ahora será igual y acabarán marchándose. El problema es el futuro que les ha quedado a nuestros hijos con unos trabajos totalmente desvalorizados y sin capacidad de emigrar a otros países con sueldos mucho más altos.
    Por supuesto los inmigrantes no tienen la culpa de nada, lo que hacen es dar un futuro mejor a sus hijos como quiere todo el mundo. La culpa es del poder económico que lo único que mira son crecimientos y beneficios a corto plazo aunque luego resulte ser insostenible.
    Supongo que ha medida que los síntomas del Peak Oil se noten más y las economías se hagan más lentas, la emigración a los países desarrollados no tendrá tanto sentido.

    Saludos

  25. Estimado Gabriel:

    Le contesto a sus preguntas, ruego me disculpe la tardanza.

    Fui de Nuñez hasta los 16. Me encuentro en Palma de Mallorca, pero a pocos meses de mi retorno a Buenos Aires.

    He pensado en la cordillera para pasar mis días post-peak oil. Aún estoy estudiando el terreno. Lamento no ser exacto en cuanto a qué comunidad, región o zona en cuestión. Algo que se irá revelando poco a poco luego de un estudio exhaustivo de las comunidades de la zona (bendita internet!)

    Por el momento sigo las indicaciones del doctor Martenson: ir construyendo mi resiliencia poco a poco. Tendré que empezar de cero. Aunque no lo recomiendo. Se trata de una preferencia personal. Se trata de desaprender la vida que llevaba, y por lo tanto, alejarme de los densos núcleos urbanos para acercarme a la naturaleza y a las pequeñas comunidades.

    Vivir en el monte, en una cueva o estar de camping de forma permanente me parecía una idea horrorosa. Pero vivir en pequeñas comunidades, con trabajo, con aprendizaje continuo, buena voluntad y ganas de construir suena bastante más atractivo. Ya se verá.

    Saludos a todos. Ulises.

    PD: el simple hecho de imaginarme construyendo mi huerta, granero, cabaña, molino, etc me emociona profundamente y al mismo tiempo me embarga de miedo y duda. ¿Seré capaz?

  26. Creo que me expliqué mal. No pedí expresamente que me expliquen logaritmos, para no ponerlos en el compromiso de tener que hacerlo en éste ámbito.

    Quizás me equivoque, pero tengo la impresión que la escala logarítmica aporta otra información, quizás no menos importante, pero que no contradice ni pone en cuestión la fidelidad del gráfico “normal”.

    En éste momento, mas que aprender logarítmos, me interesa saber el objetivo práctico en ésta particular situación y de que forma se comlementa con la info que me transmite el gráfico “normal”.

    Gracias y saludos

  27. Respecto a los musulmanes y la trascendencia, acepto en que no es el mejor ejemplo que puse, ya que esa “trascendencia” está cargada de fundamentalismo y fanatismo. De todas maneras, en el fondo y aunque no estemos de acuerdo en la forma en que buscan la “trascendencia”, el objetivo para el conjunto es la Trascendencia. Olvídense del lavado de cerebros que tienen los individuos que se inmolan, hablo del resultado para el conjunto de los musulmanes (que lo logren o no es otro cantar).

    Hay una serie de ideales y de valores, que deberían ser irrenunciables y necesarios para encauzar la acción del hombre. Estos no pueden quedar en el “hoy y en el ahora” (característica de la época en que vivimos), deben practicarse con un sentido de trascendencia y es lo que intento transmitir.

    La mentalidad explotadora de los recursos del planeta, no importa a costa de qué y de quien, se contradice con el sentido de trascendencia, necesario para la preservación del Todo.

  28. Ulises, Antonio me dió tu mail, así que podemos intercambiar algunas ideas que quizás puedan ayudarte, ya que soy “cordillerano” y conozco la zona.

    Saludos

  29. Gabriel:

    Si no es casualidad, se le parece bastante… le agradezco por adelantado. (email: javieru2001(a)hotmail.com)

    Hank, la huella ecológica sigue siendo muy elevada (dato). Las commodities se siguen consumiendo a pasos de gigante, superando incluso la tasa de reposición de la naturaleza de los renovables (dato). ¿No es acaso el preludio de un colapso? Lo que se necesita es decrecimiento (¿estamos a tiempo?) lo que es claramente incompatible con el business as usual y nuestro instinto de conservación.

    La fé en la autoregulación (una idea muy neoliberal por cierto), en el demiurgo o en la tecnología no están generando los cambios deseables a un paradigma sostenible.

    El colapso es evitable y posible, pero claramente exigirá un cambio de paradigma.

    Saludos.

    Ulises.

  30. Exactamente @Gabriel, me has robado las palabras de la boca hay ciertos valores e ideales que seguramente tenemos, que todo el mundo es capaz de llevar a cabo y que no debemos renunciar. El más difícil de todos es la honestidad, y bueno creo que yo me adelanto y digo que me conformo con que se tenga respeto por los demás y por el planeta.

    Les dejo unas bonitas palabras de John Fitzgerald Kennedy, que se aplica a su cargo pero creo que ee una bonita filosofía para todo :

    “Cuando un político no ama el bien público ni se respeta a sí mismo,o cuando su respeto de sí mismo se limita a los beneficios del cargo, entonces el interés público está deficientemente servido. Pero cuando su respeto a sí mismo es tan alto que su propia autoestima le exige seguir el camino del valor y de la conciencia, todo será beneficioso…” John F. Kennedy

  31. No, no es el mismo widget, es de una web casi mainstream que se llama “Energy and Capital. Si estos tíos predicen el Peak Oil para dentro de 6 meses (hoy, Septiembre de 2010) apaga y vámonos. Me ha hecho gracia y por eso lo he incluido, aunque no sé si lo dejaré para siempre. Es más interesante el enlace que he añadido en la sección de enlaces.

    Salu2.

  32. @Gabriel: no se que es lo mejor. Creo que hay tantos impoderables y me surgen tantas dudas que no se si es mejor “ponerse la venda antes de la herida”. Bueno, me mojo un poco. Creo que lo mejor es ir siguiendo el devenir de los acontencimientos muy de cerca, ir comparando como van cuadrando con las cosas que se dicen en este blog e ir poco a poco actuando en consecuencia, tomando medidas defensivas que, es de suponer, cada vez tendran que ser de mayor calado.

    Ahora mismo lo que mejor nos venia es que el mercado (es decir, todos los agentes economicos relevantes) descontaran el peak oil, eso nos daria bastante margen de actuacion.

    Por otro lado empezar una huerta y volver a recuperar conocimientos anticuados siempre esta bien, si te gusta como hobby. Eso nunca hace daño y esta realmente bien. Veria muy prematuro renunciar a otras cosas que uno valore para tomar una medida asi, porque aunque sea poco probable, el pico siempre se puede retrasar años y las cosas finalemnte pueden no acabar siendo tan tan traumaticas

  33. @Hank, lo que dices es muy cierto… En algún momento les contaré todas las medidas que he tomado cuando entré en contacto profundo con el tema, y mirando para atrás me resulta divertido. ¡Las “medidas” mas acertadas que tomé, fueron las de wisky¡.

    Si bien creo que es parte del proceso, lo que sí puedo hoy decir, es que no es bueno apresurarse ni actuar en “caliente”.

    Y lo que dices de la huerta y demás, también es cierto. Sean cuales sean las circunstancias, nunca está de más. Personalmente me gusta mucho y mi crianza, sumado a las posibilidades que tengo, me lo permiten; por lo que además de ser un placer, es un aprendizaje para toda la familia, especialmente para mis hijos. Lo transmito de la forma que lo hago, porque considero que es tema de estrategia básica para promover una transición lo menos traumática posible.

    En cuanto al renunciamiento de otras actividades, según lo veo y lo voy aplicando a mi vida, depende mucho de lo que uno haga. En mi caso, nací y me crié en el campo, administré estancias por unos 10 años y luego emprendí un desarrollo inmobiliario en tierras heredadas de la familia. Si al momento de comenzar con el proyecto hubiera sabido todo esto, no lo hubiera hecho nunca. Hoy la situación que enfrentamos es bastante compleja y de dificil resolución (porque la presión impositiva es terrible, los costos son altos, está muy dificil tratar con la gente -especialmente a nivel de Consorcio- los abogados y funcionarios “están al salto por un bizcocho”, mover cada “pieza del sistema” cuesta esfuerzos enormes y vender está costando más todavía.

    Las nuevas actividades comerciales que estamos, encarando, las analizo minusiosamente en cuanto a la sustentabilidad y compatibilidad con los escenarios posibles a futuro, de forma tal, que podamos ir acomodándolas según las circunstancias. Una de ellas es un Centro Ecuestre (escuela de equitación) y la otra es un vivero de flores, plantas y árboles. Para no alargarlo demasiado contemplo los siguientes puntos básicos: mientras se pueden desarrollar como actividades comerciales ligadas al deporte, al placer, a modas, a status social, etc. fantástico, pero si ello en algún momento se corta, puedo migrar rápidamente a usar caballos para trabajo, transporte, etc. Con las plantas es básicamente lo mismo; si lo “ornamental y superfluo” no va más, rápidamente puedo usar la misma infraestructura para producir comida. El abono de los caballos me sirve para el vivero/huerta. En ambas actividades estoy muy ligado a la naturaleza y contribuyo a un sistema sustentable desde el punto de vista energético y ecológico.

    Saludos,

  34. @Hank Rearden y Gabriel: seguimos dando vueltas a un tema que está lleno de incertidumbres y que depende de múltiples variables. En mi caso, sigo aferrándome como HR a la posibilidad de que no deba renunciar de golpe a una parte sustancial de mis “comodidades” urbanas, y todavía me queda lejos mentalmente una vuelta a la vida de campo (y eso que mis abuelos procedían de ese medio).
    No obstante, y no sé si la lectura de este blog me provoca un efecto alucinatorio, cada vez me encuentro a mí mismo teniendo pesadillas despierto, en especial cuando voy a comprar a un súper; vaya, que me imagino escenas de pánico y auténticas batallas por una comida que hace días que no llega por un bloqueo del transporte y cosas así (no sé si me pasa sólo a mí o también tenéis alucinaciones todos vosotros).
    En fin, que tal vez la hostia sea tan repentina que los urbanitas no tengamos tiempo de planificar con cierta calma un cambio vital. No sé, no sé…

  35. Carles: creo que nos pasa a todos, hace un tiempo un amigo me contó que habia tenido una especie de “vertigo” de ver tanta comida en el supermercado y pensar que un dia no estaria ahi.
    Tambien el mismo amigo, no hace ni una semana me contaba que tenia pesadillas con “zoombies” (que es como el llama a la gente que ira hambrienta arrasando todo lo que pueda encontrar a su camino”
    Yo personalmente no tengo pesadillas, pero estoy todo el dia pensando en el tema…

    Mi opinion es que, aunque es que no ocurrira de golpe. Probablemente tras el segundo pico de precios, haya huelgas de camioneros en protesta por los altos precios de los combustibles, lo que provocara un poco de desabastecimiento, aunque posteriormente se recupere la normalidad (por un tiempo)
    Lo que pasa es que esto ha de servirnos a los peak-oilers como aviso claro que el momento ha llegado

  36. @Gabriel: in vino veritas
    7
    @Carles: no, no eres el unico que “en ocasiones ve … el caos”. Yo aqui creo que es muy relevante el aforismo de Nietzsche:

    “El que mira mucho tiempo dentro del abismo, el abismo acaba mirando dentro de el”.

    A saber lo que quiso decir, pero para mi tiene una interpretacion en entre contexto, y es que si nos obsesionamos solamente con los problemas, las dificultades y el caos asociados con el peak oil y no “levantamos la mirada” y nos dsmos cuenta de la cantidad de cosas que pueden condicionar o modificar ese futuro ( en particular las que uno mismo puede hacer), acabaras tu solito hunido en el caos.

  37. Está claro, de hecho creo que lo peor no sería un desabastecimiento, que sería temporal. En cualquier caso, nos daría un primer aviso de que “It” empieza a merodear. Tal vez me pondría más ansioso con el tema del dinero, en caso de un colapso encadenado de cierta rapidez (por improbable que fuera). Esa es otra pesadilla: consultar la cuenta bancaria y ver bonitos numeritos que vete tú a saber si algún día seguirán allí.

  38. @Hank: creo que ya pasé la peor fase de todo esto, me parece que no voy a acabar en un sanatorio como Nietzsche. Aun así, da cierta angustia ver hasta qué punto es ilusorio todo, no sólo al ir a un súper, sino al mirar los anuncios de la TV, que se parecen cada vez más a un cuento de Disney. Ese toma y daca entre nosotros y el “abismo” siempre está ahí, es inevitable.

  39. @Hank: Ja, ja, ja!, va lo mismo en griego!… Ἐν οἴνῳ ἀλήθεια. (no creas que se griego, lo saqué de Wikipedia).

    @Carle: Aquí ya venimos pasando por desabastecimientos esporádicos de productos alimenticios básicos (harina, aceite, azúcar, lácteos y combustibles, y todavía seguimos vivos). No es tan de golpe evidentemente. Si desaparecen marcas y variedad de productos.

  40. Las náuseas por destellos del caos que se puede desencadenar y la sensación de irrealidad por el mundo envuelto en celofán que vende la publicidad, son sentimientos completamente naturales, y se superan rápidamente; nunca desaparecen, pero uno aprende a aceptarlos. Recuerdo que hace unos pocos meses había en el metro unos carteles publicitarios que anunciaban una cápsula del tiempo que iban a cerrar animaban a escribir mensajes para dentro de siglo y medio con sólo un slogan, a grandes letras: “¿Te imaginas la Barcelona de dentro de 150 años?”. Y yo pensaba: vaya que si me la imagino. Sólo que no queréis que os lo cuente…

    Cuidado, peakoilers, los síntomas tempranos no serán evidentes; aparte de alguna disrupción temporal, será un lento perder suministros. Ya está pasando. En mi supermercado hay cada vez menos variedad (la crisis, ya se sabe) y a veces algunos estantes se quedan medio vacíos. Cuando mi mujer le compró unos zapatos a nuestra hija en primavera tuvo que escoger entre tres modelos porque de su talla no tenían más en aquella tienda (de lo que se deduce que quien llegó después se encontró sólo dos, el de después sólo 1 y los siguientes nada); ahora hemos vuelto a comprarle otros (los niños crecen) y se ha repetido la escena. La escasez se manifiesta con cuentagotas y se justifica en la escena de la crisis económica, hasta que de repente se hace abrupta. Mejor vigilar los precios, sí (no sólo los del petróleo).

    Salu2.

  41. Acabo de recibirlo y me pareció oportuno…

    Padre Nuestro Ecológico

    Padre Nuestro que estás en el bosque,
    en el mar, en el desierto y en la ciudad.
    Santificada sea tu creación,
    pletórica de desarrollo, fuerza y vida.
    Venga a nosotros tu sabiduría,
    para proteger y desarrollar la belleza que nos has dado,
    que está en la flor y el arco iris, en el agua,
    y en la fértil madre tierra,
    en el cálido aliento del sol.
    Y en la fresca oscuridad del descanso.
    Hágase Señor tu voluntad,
    para que seamos personas humanas
    a tu imagen y semejanza,
    los que asumamos el reto,
    de mantener el proceso vital de la creación.
    Danos hoy el verdor de cada día,
    en el prado y en el monte,
    en el jardín y en la tierra que agoniza.
    Perdona nuestra irresponsabilidad,
    al no cuidar lo que nos has dado,
    como nosotros, por el amor,
    perdonamos a los contaminadores.
    Y les instamos con vehemencia
    a que abandonen
    su trabajo de destrucción.
    Y no nos dejes caer en la desertización,
    que a la muerte conduce,
    que niega tu obra y aniquila la vida
    y líbranos del conformismo,
    para que se transformen nuestras vidas,
    en fuerza dinámica, que reproduce vida.

    Amén

  42. Sobre el tema de la falta de suministros me viene a la cabeza la ctuación de un cómico ruso de cuando los dias de la Glastnost, la perestroika y aquello, vamos cuando empezaron a dejar cierta manga ancha, no como ahora. El tipo decia:
    ” Hase pioco estiuve en los iestados unidos di amérrica. Tienen de tiodo y mucho. Entrié en un superrmerrcado y en las nieverras de yougurres la diversidad erra enorrme: de friutas, desniatados, con cerreales, solos, de litro, o pequenitos, parra beber o en helado, erra incrreible. Akí en Rrussia teniemos dos tipos de yogur,… el del día y el de ayier…”.
    🙂 Un abrazo,

  43. Me devano los sesos pensando en la forma de transmitir concisamente, porqué pienso que es insostenible, vicioso y hasta obscenamente ridículo el esquema de vida “moderno”, y porqué, por más que encontremos otras energías alternativas, no tiene sentido insistir en sostenerlo. Va el intento y disculpen si me pongo redundante, pero me parece que el meollo de la cuestión está en modificar la forma de ver las cosas. Si me voy a algunos extremos, en realidad lo hago para ser más gráfico.

    1º. Mientras estemos condicionados al “Planeta Petri” -un “grano de arena” en el Universo infinito- estamos obligados a encontrar formas sustentables de vida y de interrelación con el ecosistema para no correr el riesgo de extinguirnos.

    2º. Como primer paso, debemos “hacer carne” el hecho de que por más “superiores” que seamos (o nos creamos) respecto de los demás seres vivos, nos necesitamos unos a otros. Así que, para el bien nuestro, debemos cuidar el medioambiente. Este individualismo y desapego con la tierra nos garantiza el viaje IDA solamente. No es cierto que “Buey solo bien se lame”; lo correcto es decir “Buey solo buen salame”.

    3º. En pos de los puntos anteriores, debemos hacer una “lista de prioridades” y establecer que es esencial para la vida y que no. Y los invito a hacer un ejercicio de imaginación y minuciosamente analizar cada uno de los objetos y sistemas que hoy creemos indispensables. Me arriesgo a decir que más de un 90% de lo que hacemos y tenemos hoy en día, es consecuencia de un “desvío original”, en el que a partir del momento que “tomamos este camino”, una situación nos fue llevando a otra sin darnos cuenta. Y no nos percatamos, porque mientras había energía barata, nos entusiasmamos de tal manera, que llegamos a extremos de inventar un cepillo de dientes eléctrico (el primer ejemplo que se me viene ahora a la cabeza), para evitar tener que mover la mano y el brazo unos 8-10 cm para cada lado durante un par de minutos. ¡La “ley del mínimo esfuerzo” -con energía prestada al futuro- llegó a niveles realmente ridículos, total aparatos y máquinas pueden hacer los trabajos por nosotros!

    4º. Tecnología, confort, salud, transporte, disponibilidad de alimentos, etc. permitieron un desmesurado aumento en la población mundial, y ello conllevó a la necesidad de adaptar los sistemas para satisfacer las demandas crecientes. Muchas carreras, trabajos, investigaciones, etc. surgieron de éstas necesidades. El ejemplo más emblemático debe ser el automóvil y la transformación del planeta en función de éste. ¡Todo el planeta se ha modificado por el petróleo, un recurso que sabíamos desde el principio que era finito! ¡Cuantos trabajos, estudios y actividades no tendrían más razón de ser sin la energía del petróleo! Hubo que pensar en “estrujar” al planeta para satisfacer la demanda de tantos y para ello hubo que hacer cada vez mas eficientes los procesos, “forzando motores” al límite.

    Continúa…

  44. 5º. Y donde alguna de las “patas comienza a cojear”, todo el castillo de naipes se viene abajo. Muchas de las cosas no tienen sentido sin las otras. ¿Para que querremos estar comunicados globalmente, si todas nuestras actividades deberán ser realizadas a nivel local y al ritmo que nos marque la naturaleza? ¿Para que van a servir los celulares si de un galope o con unas señales de humo podemos estar mejor comunicados? (cualitativamente, no cuantitativamente. Lo digo con conocimiento de causa, porque me sorprende a la velocidad y con la fidelidad que viajan los comunicados en las comunidades indígenas). ¿Se imaginan volver a las épocas donde la historia y los conocimientos se transmitían de generación en generación oralmente? ¡Épocas en las que la Palabra tenía peso de Ley! Como dijo un lector anónimo, las relaciones humanas volverían a ser “sanguíneas”. Y la verdad que espero que así sea, porque en lugar de estar yo escribiendo un comentario para un Blog en España, a gente que nunca he visto y probablemente nunca veré, identificados muchos con pseudónimos o incluso anónimos, estaría contando una historia a mis hijos frente al fuego, o en lugar de “pelearnos” para ver a quien le toca usar “la compu” (para estar metidos cada uno en su mundo virtual), estaríamos tocando algún instrumento y cantando (como en la canción que me regaló Hank).

    6º. Si eliminamos toda esta cantidad de superfluocidades, ¿para que pudiéramos necesitar tanta energía?

    7º. Un humorista argentino, Luis Landriscina, tiene un cuento que ilustra magníficamente esta situación:
    …Resulta que estaba durmiendo la siesta un Coya debajo de un árbol, mientras sus cabras pastaban. Llega al lugar un turista norteamericano con 3 máquinas de fotos colgadas al cuello y despertando al Coya le pregunta que estaba haciendo…
    -“Estoy cuidando mis cabras…”
    -“¡Así que estas cabras son suyas!” (Clik, clik… fotos). “Y dígame, ¿no ha pensado en aumentar su piño y mejorar la genética de su plantel mediante el uso de tecnología de inseminación artificial ó transplante embrionario?
    -“¡Para qué!”
    -“¡Cómo para qué mi querido amigo!” “Si Ud. aumenta la cantidad y mejora la genética, va a poder pensar en comprar mas campos, aumentar su producción, obtener mejores precios y así poder mejorar sus instalaciones, comprar más cabras… y más campos!!!…
    -“¡¡Para qué!!”
    -“¡¡¡Cómo para qué mi querido amigo, cómo para qué!!!”. ¡¡Si Ud. tiene más cabras y más campos, los volúmenes de producción que Ud. estará manejando le permitirán tener sus propios frigoríficos y bocas de expendio!! , ¡¡Luego puede pensar en exportar su producción de pelo y carne!! ¡¡Y para cerrar el círculo de su negocio, Ud. puede pensar en comprar sus propios barcos para exportar!!
    -“¡¡¡¡Para qué!!!!”
    -“¡¡¡¡¡CÓMO PARA QUÉ!!!!!”. ¡¡¡¡Cuando Ud. tiene toda la cadena de comercialización bajo su control y gente trabajando para Ud., entonces puede dedicarse a descansar!!!!
    -“¡¡¡Y que estoy haciendo!!!”

  45. @Gabriel: ese cuento a mi me lo contó hace muchos años una persona, que le ocurrió en un pueblecito de Extremadura. Desde luego tiene su mensaje.

    En todo caso (utilizando el libro de los 7 hábitos) yo creo que hay que distinguir entre el circulo de la influencia, formado por todas aquellas cosas sobre las que podemos influir de alguna forma: tomando decisiones, cosas que podemos hacer porque dependen de nosotros mismos o de personas a las que podemos llegar.

    Y el circulo de la preocupación, formado por todas aquellas cosas que nos preocupan pero sobre la que apenas tenemos influencia.

    En este tema del peak oil corremos el riesgo de centrarnos en el circulo de la preocupación, en el abismo. Eso nos ayudará muy poco.

  46. @Hank, es claro lo que dices acerca de los dos círculos.

    Lo que intento transmitir es OCUPACIÓN y no PREOCUPACIÓN, porque el riesgo que mencionas es real.

  47. Hola,

    Pues bueno, las poblaciones ya han enfrentado antes situaciones de escacez, sino nada más vean lo que pasaba con los países involucrados directamente en la Segunda Guerra Mundial, o en España misma durante la guerra civil.

    Los que piensen que nos vamos a ver sumergidos en un escenario Darwiniano vuelvan a pensarlo, no es para tanto, si que la vamos a pasar mal y el gobierno va a volverse un poco más represor de lo que es ahora, pero no enfrentamos ni de cerca un escenario de extinción masiva, eso se lo dejo a la caldera volcánica en Yellowstone que no tarda y se le ocurre repetir la gracia de cada 600 mil años, ahí si va a ser el sálvese quien pueda en toda su expresión

    Un ejemplo, supongamos que tenemos dos opciones: Alumbrado público u hospitales. El gobierno claramente va a cortar gastos en alumbrado público, ergo, adios alumbrado público y hola toque de queda.

    Gradualmente las sociedades se irán reeducando para vivir con lo menos y disfrutar de placeres menos “energéticos” como la plática de café y el teatro. No suena tan mal y al final del día en Europa no nos gusta el estilo de vida americano de vivir para trabajar, sino trabajar para vivir.

    Sobre los extranjeros… pues bueno, comercio tendrá que existir aún después del petróleo, y antes que una guerra de reconquista veo más plausible una relación comercial entre nor-áfrica, medio-oriente y europa. Me preocuparía más por el ombligismo nacionalista/regionalista que existe en España y en Europa.

    Y al final de cuentas, con menos combustible para los tanques y menos reservas de uranio y plutonio para las armas nucleares las guerras van a ser de una peligrosidad menor, puede que existan algunas balcanizaciones aquí y allá pero conforme se hace patente la necesidad de administrar los recursos de forma más inteligente podríamos presenciar un posible pacifismo post-petróleo, que sería una ventaja del peak-oil.

    En fin, un poco de buen rollo para palear la cantidad de malas nuevas, hay que seguir pa’ lante.

  48. Betote:

    No hay hechos pasados comparables. Peak-oil sólo habrá uno. Si no somos capaces de encontrar una nueva fuente de energía similar o mejor en un futuro próximo nos veremos obligados a decrecer y a simplificar nuestra sociedad a un ritmo jamás experimentado. La autarquía franquista se va a quedar pequeña en comparación (la gente de aquella época era más resiliente y no dependía de una única fuente como es la cadena de supermercados actuales)

    No sé si es consciente del tamaño de la escala de hoy comparado con la escala de hace más de 60 años. Si no échale un vistazo a la gráfica de población, consumo de energía, consumo de agua dulce, población urbana, toneladas exportadas-importadas-transportadas, producción industrial, minera, pesca, agrícola y ganadera, tablas inputs-outputs, temperatura media, pérdidad de biodiversidad, deforestación, desertización, y un largo etc. Sin mencionar los ERoEI y la calidad de los recursos explotados. Si esto no es un pre-colapso… se le parece bastante.

    Es lo malo de las exponenciales: todo parece bajo control hasta que explota.

    Los nacionalismos, el terrorismo, el cáncer o el vulcanismo se quedarán como anécdotas en comparación a otros problemas en el futuro.

    Una transición a estilos de vida sostenibles e independientes de la energía fósil parece ser la mejor solución posible, y no mano dura, represión, café y teatro (¿legalización de las drogas y prozac como predice Santiago Niño Becerra?). Hay que convencer a la gente para que se relocalice y aumente su resiliencia. Hay que, por ejemplo, encarecer de alguna forma (impuestos?) a la energía fósil para promover una transición. Hay que informar y no ser opacos como la mayoría de nuestros dirigentes /administradores.

    En algo estoy de acuerdo. Hay que hacer el proceso divertido y lo menos doloroso posible.

    En cuanto a las exportaciones… no me gustaría deforestar lo poco que queda para construir una armada invencible e importar café para nuestras divagaciones matutinas. Nos desacoplaremos. Sin producción de petróleo la globalización a la escala en la que la conocemos será inviable.

    Saludos. Ulises.

  49. Hola,

    Ulises,

    No conosco todas las respuestas de este tema, estoy tratando de generar una opinión informada y especulando un poco. De acuerdo que no existe un modelo en escala idéntica a lo que un colapso de la civilización global implicaría, de hecho ningún colapso civilizacional se parece de forma idéntica uno con otro.

    Lo que si podemos hacer es conjeturar cuales son los posibles escenarios a enfrentar y planificar, desde los más catastróficos hasta los más optimistas. De aquí emanará un posible campo de acción con un margen de error minimizado gracias a no caer ni en el pánico ni en el utopismo jaujiano.

    Ahora bien, nuestras ciudades aunque no lo parescan son eficientes. Los canales de distribución permiten mucho más ahorro de energía del que aparentan, simplemente concentrar la producción en ciudades es más costo-eficiente que distribuirla entre pequeñas villas separadas unas de otras. Como demuestra este estudio del Mercatus Center, importar comida en avión gasta menos combustible que tener que ir a conseguirla de granjas y mercados de granjeros. http://mercatus.org/publication/yes-we-have-no-bananas-critique-food-miles-perspective?id=24612

    También aquí: http://stonybrookfarm.wordpress.com/2008/10/31/local-food-does-not-use-less-fossil-fuel/

    Ya sé que suena contra lógico que salga más caro en cuanto a combustible por cada kilo promover comunidades de granjeros que si los importamos de china, pero piensen en ello. Un granjero tiene que llevar en su camioneta sus productos cerca del consumidor, es limitada su carga y a la vez los consumidores tenemos que desplazarnos al lugar por medios de transporte para conseguir una buena canasta calórica, de poco en poco, gastamos más energía que si llega un buque cargero, distribuye por vías ferreas a las ciudades, de ahí con camiones de carga se distribuye a los mercados y vamos caminado al mercado. Costea mejor.

    Comparen con sus abuelos, ¿Cuánto se tenían que mover para conseguir la comida en los mercados? Por mi parte yo salgo al mercadona caminado y me regreso caminando, ergo mi gasto de combustible para conseguir esos alimentos es igual a 0, si tuviera que tomar el coche (que no tengo, jeje) para ir a las afueras de la ciudad gastaría más combustible en mis viajes de combustible por kilo.

    Díganle adios a los suburbios y hola a los edificios de departamentos. Ahora bien, no es para nada mala idea construir viveros en los edificios, es superficie desperdiciada, pero no se engañen por los tamaños, en realidad es muy barato importar alimentos, incluso en términos de combustible.

  50. Betote,

    La falacia de esos estudios reside en que comparan dos modos de producción/distribución basándose en el sistema actual, en el que la energía no sólo es barata, sino que se dispone de ella a gran escala y además se posee una infraestructura que tiene una gran cantidad de energía incorporada (embedded energy). Sin embargo, cuando la energía escasee la opción de concentrar la distribución en grandes ciudades puede no estar disponible.

    Por otro lado, el modelo es falaz al comparar el coste energético de traer grandes cantidades de comida a las ciudades o dejar que la gente la vaya a buscarla a los pueblos cercanos. Esa no es la alternativa real. La alternativa real es que la gente abandone las ciudades, viva en los pueblos y se produzca su comida localmente. Y ahí el coste energético baja en picado. En suma, la clave está en disminuir la distancia entre producción y consumo. Si partes de la base de que la gente permanece en las ciudades, entonces sin duda mejor llevar mucha comida de golpe y que la gente se acerque a por ella en centros de distribución de la ciudad. Si la gente abandona las ciudades (como seguramente se tendrá que hacer en las grandes villas de más de un millón de habitantes) el consumo energético cae en picado.

    ¿Fin de los suburbios? Fin de un modelo de suburbio, está claro, y algunos de los que están diseñados hoy en día serán inviables. Pero otros quizá podrían adaptarse a ser pueblos granjeros, no lo sé.

    Salu2.

  51. Pues yo tampoco les vaticino muy buen futuro a las grandes urbes, pero no deja de haber alternativas que podrían funcionar. Recuerdo que en una exposición que visité no hace mucho, “Barcelona-Palma-Valencia”, la primera sala estaba dedicada a imaginarse cómo serían las tres ciudades en 2085. Pues aparte de que estarían en parte anegadas (el aeropuerto del Prat era un bonito pantano), había ideas interesantes: placas solares en todos los bloques de viviendas, aerogeneradores en las colinas cercanas y, lo más curioso de todo, varias plazas de toros en las que se había construido un edificio circular de vidrio de unas 20 plantas funcionaba como un gran invernadero para cubrir parte de las necesidades alimentarias.

    En fin, no sé si podrá ser así, pero desde luego algo tendrá que cambiar.

  52. @Carles, en alusíón al “gran invernadero de 20 plantas” que mencionas, puedes ver los Invernaderos Reales de Laeken en Bruselas.

    La superficie total del piso de este complejo inmenso es de 2.5 hectáreas (270.000 pies cuadrados) y se necesitan cada año unos 800.000 litros (sobre 200.000 galones de los EE.UU.) de aceite combustible para calentar los edificios. (Estos datos los saqué de Wikipedia)

    Así que, inclusive un envernadero así, es dependiente de combustibles fósiles. En épocas de carestía es mejor y mas eficiente “lo chiquito” que “lo grande” (además es mas seguro, si algo falla, “es preferible mucho, chiquito y distribuido que poco, grande y concentrado”)

    Saludos

  53. Gabriel, no dudo que un edificio así también requeriría un gran gasto energético, pero mucho menos seguramente que todo el sistema de distribución actual en torno a la alimentación.

    Por otra parte, no entiendo lo del aceite. ¿Aceite de qué? ¿Y para calentar? Un invernadero en principio se calienta bastante bien con la luz solar.

    Saludos

  54. @Carles, he aquí lo que serían los “Aceites Combustibles”… No sé los costos de ellos.

    “Los aceites combustibles son una variedad de mezclas líquidas de color amarillento a pardo claro provenientes del petróleo crudo, o de sustancias vegetales” (datos de Wikipedia)

    Yo tengo mi invernadero de 12×3 y si quisiera en invierno cosechar lechugas, tendría que calefaccionar. El mio es de plástico “policarbonato” y retiene mejor el calor que los de vidrio. Lo construí para producir verduras y frutos que de otra forma no podría producir en ésta zona (tomates, porotos, pimientos, zapallos, pepinos), además adelanto la producción de plantines y prolongo la cosecha de acelgas, espinacas, rabanitos, etc. Es decir, achico la brecha de tiempo sin verduras.

    Yo creo que va a ocurrir lo que menciona Antonio en un comentario… No se puede pensar en mantener el esquema actual de producción y distribución de los alimentos, aunque el transporte y distribución se realice en carros tirados por caballos (No es posible ni sostenible éste esquema sin el petróleo). Un gran porcentaje de la población tiene que volver al campo, las aldeas y poblados absorberán parte de esa migración y las producciones y abastacemientos tendrán que ser localizadas. Va a ocurrir aunque nos neguemos a ello; no hay forma de que millones de habitantes tengan forma de sustentarse en las ciudades hipertrofiadas por la energía barata y abundante. Desde mi punto de vista, las grandes urbes van a colapasar sin nigún lugar a dudas. Tal vez inspirado en algunas películas, pero me imagino que las ciudades van a ser verdaderos “caldos” de maleantes, donde no me gustaría estar.

    Saludos

  55. @Gabriel: de acuerdo con que tendrá que haber un regreso masivo de la ciudad al campo. De hecho, aquí ya pasó eso durante la guerra civil, mucha gente de Barcelona se la pasó en pueblos con familiares suyos.

    Pero, en cualquier caso, aunque una ciudad de 2 millones experimentara eso, siempre quedaría un porcentaje importante, así que tendrían que alimentarse de alguna forma. Si un megainvernadero tan sofisticado no fuera viable, pues tendrían que volverse a cosechar las zonas circundantes, aunque fuera volando por los aires los cientos de polígonos industriales que han proliferado últimamente.

  56. @Carles, sin lugar a dudas que tendrán que aprovecharse los espacios disponibles todo lo que se pueda.

    Por dar en ejemplo tonto, en casa, usamos poco y nada un baño en la planta alta. Mi señora lo ha tranformado en un pequeño invernadero (bien expuesto al sol) y hace cantidad de plantines de flores. Balcones, macetas, rincones, etc. son todos aprovechables para producir algo y comenzar con prácticas introductorias a la “autosuficiencia”.

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